Hijo y hermano de dirigentes sindicales, con 20 años de experiencia en esa vereda, Patricio Elgueta, actual presidente del Sindicato N°2 de Potrerillos de la División Salvador, asumió el 18 de diciembre la presidencia de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), la organización que representa a más de 15.000 trabajadores de Codelco.
Cercano a la Democracia Cristiana, arribó a la federación de trabajadores en medio de difíciles meses marcados por una crisis interna. "Quiero colocar en el centro de la discusión el tema de los trabajadores y que todo cambio tiene que hacerse con ellos, no contra ellos", señala de entrada en su primera entrevista tras su ascenso.
Mientras planea por estos meses visitar las diferentes Divisiones, Elgueta adelanta que el tradicional congreso que realiza anualmente la FTC se realizará en mayo, ya que a esa fecha se habrá materializado el plebiscito para una nueva Constitución, lo que permitirá tener un barómetro sobre cómo podrían tener un rol más activo ante la sociedad.
El timonel de la FTC tiene un primer objetivo definido: "En la FTC hemos tenido tres presidencias en menos de 18 meses… yo vengo a quedarme por los cuatro años, para hacer un buen trabajo por y para los trabajadores", dice.
"Tuve un congreso extraordinario donde salí electo por la mayoría, hubo consenso, incluso a veces los diarios crearon que había un tema disidente, que Teniente venía prácticamente a pelear la presidencia… al contrario. Queremos que la Federación retome su rol histórico, también en la defensa de los trabajadores y ser un organismo que sea un referente a nivel social y político", dice.
- ¿Cuáles serán los ejes de su trabajo?
- Uno de los sellos que quiero dar es la transparencia y la probidad. La primera situación que quiero llevar al Congreso es la transparencia dentro de los sindicatos, pero sobre todo dentro de la empresa. Lo que me llama mucho la atención es que algunos ejecutivos se asusten cuando la dirigencia sindical habla de malos proyectos, habla de lo que hoy no estamos haciendo. Por ejemplo, un año antes de que se armara toda esta discusión en torno a Nelson Pizarro y si hay tráfico de influencias, los trabajadores ya habían puesto en el tapete esta discusión. Entonces, lo que a mí me llama la atención es que los organismos que Codelco ha creado para el control y la fiscalización no hayan operado y que después figuremos en la prensa colocando una querella cuando este tema ya estaba. Mi llamado es al presidente ejecutivo, al gerente general de la División Salvador, para que aporten todos los antecedentes. Además, nosotros queremos crear -y estamos haciendo un convenio con Chile Transparente- un canal para que nuestros trabajadores puedan hacer las denuncias pertinentes. Lo que está ocurriendo hoy en Codelco no queremos que vuelva a ocurrir nunca más.
- En cuanto a la crisis interna, ¿no fue un error mantener a Raimundo Espinoza en la FTC por tanto tiempo?
- No lo podría decir, porque sería muy ególatra respecto de la situación. Lo único que podría decir es que la sociedad ha cambiado, vienen nuevos liderazgos y estos hoy necesitan un sello diferente. Cada uno tiene una visión diferente, los trabajadores juzgaron y ahora estoy yo dirigiendo la FTC con un equipo donde prácticamente limamos algunas situaciones que se produjeron. Pero lo más importante es que habrá gobernanza, conducción y sobre todo vamos a buscar para poder posicionar nuevamente a la FTC.
- ¿Pero la falta de renovación de la dirigencia le hizo mal a la Federación, fragmentándola más y generando este tipo de conflictos?
- Depende de cómo se quiera ver. Hoy en los partidos políticos, en los sindicatos, esto ocurre. Es solamente que hoy es más visible. Lo único que puedo decir es que siempre -y lo digo a título personal- le pido a Dios que me dé la sabiduría que me permita dar el mejor ejercicio para los trabajadores y que tenga una estabilidad de aquí a futuro.
- ¿Y ahora cómo está la relación con el anterior presidente de la FTC, hay un relación de colaboración o las relaciones están quebradas?
- Lo único que puedo decir es que en el diálogo que quiero implantar aquí todos tenemos que sumar para buscar el futuro de la Federación y el de Codelco y la invitación está hecha. No me quiero apropiar ni nada por el estilo. Cada uno se ve dónde estará y cómo podemos aportar al construir esta Federación que tiene historia.
- ¿Cómo ve a Codelco en este minuto en medio de la querella contra Pizarro, la evaluación en torno al cierre de la fundición Ventanas y la desafiante gestión que tiene el actual presidente ejecutivo?
- El presidente ejecutivo ha anunciado el tema de transformaciones y hoy la FTC también se está transformando. Estamos buscando que todas las bases, que todos los trabajadores se sientan escuchados, pero queremos respeto, que se nos escuche, queremos ser parte de los cambios, y eso se logra solamente con diálogo. No queremos buscar la otra instancia como a mí me han tratado de graficar. Los que me conocen saben que soy una persona de diálogo, pero también el diálogo busca construir. Y si la otra parte no quiere construir, obviamente tenemos la herramienta que nos ha dado la legislación laboral.
- ¿Y cómo evalúa la relación de Codelco con el gobierno frente al conflicto con Contraloría donde además hubo roces con el ministro de Minería y la plana mayor de la empresa?
- Se sabe la coyuntura que se armó con el tema de las fundiciones cuando se dijo que teníamos que partir (a invertir para lograr niveles de captura de emisiones más altos), comenzamos atrasados, los costos fueron más elevados de lo que estaba presupuestado. Entonces, Codelco a veces se cree una república independiente y no entiende que todos tenemos un ente de fiscalizador. Nuestros trabajadores hoy han aprendido que el rol fundamental tiene que ver con que ellos también hagan un control y fiscalización, porque un trabajador cuando comete un error es despedido, pero los ejecutivos de Codelco se van para el lado o suben a puestos más elevados. Es decir, en vez de caer para abajo, caen para arriba y eso no podría pasar porque todos tenemos una función. Hoy los gerentes tienen un código de conducta y ética que les permite que si no estamos cumpliendo con el mandato que nos dan todos los chilenos, tenemos que pagar con nuestros patrimonios, pero sobre todo la responsabilidad administrativa. Nosotros lo único que queremos es que esta empresa estatal esté a la altura de las transformaciones pero en todo sentido. No solamente en estos cambios, sino también en la transparencia y en la probidad.
- ¿Desean tener un rol más activo en cuanto a la viabilizar los proyectos considerando la oposición que tienen recurrentemente por parte de las comunidades?
- Obviamente que creo que cada uno de los dirigentes sindicales estábamos haciendo un mea culpa. No hemos estado a la altura de lo que ha querido el país. Pero eso no se gana con un discurso sino con diálogo y esos espacios los queremos tener y el sitial que ha tenido la Federación volver a retomarlo.
- En cuanto a Ventanas, también hay parte de la comunidad que los ve como causantes de la contaminación en la zona. ¿Cómo ven la importancia de jugar un rol ahí en la discusión?
- Nosotros vemos que si cae Ventanas, también van a caer las diferentes fundiciones y refinerías del país. Entonces, en ese contexto, hay que ser muy claro y preciso. Hoy la gran discusión es que a Codelco se obtenía por los gobiernos de turno como una vaca lechera, entonces cada uno quería sacar y no invertíamos realmente en lo que significaba buscar la viabilidad de Codelco, porque si este tema de los proyectos estructurales lo hubiésemos abordado hace tiempo, no tendríamos endeudado a la empresa. Más que nada, el tema de Ventanas se soluciona realmente invirtiendo en los US$ 30 millones que se requieren.
- ¿Han tenido noticias sobre el eventual cierre de Ventanas? ¿Está en la agenda?
- Nosotros vamos a estar ahí. Queremos un diálogo honesto, transparente, ver cómo podemos salir de esta crisis que teóricamente se ha disfrazado como ambiental, pero creo que pueden haber otros conflictos de intereses que hoy no los tengo a la vista porque vengo recién llegando. Quiero ver la información para poder tener un diagnóstico certero, pero primero que nada tenemos que ver las inversiones. Ese es el primer puntapié y he dicho: vamos a defender todo lo que se quiera a Ventanas. Hoy día sea la punta de lanza con respecto al resto de las fundiciones.
Querella contra Nelson Pizarro
- ¿Cuál sería su llamado a la administración de Codelco en medio de la situación que se enfrenta por la querella contra Pizarro?
-Primero que nada, con lo que ha ocurrido con Nelson Pizarro, hay que actuar a tiempo. No actuar en desfase porque los trabajadores ya lo habían denunciado, la alerta estaba. Este tema se pudo haber detectado y evitar lo que hoy ha ocurrido.
- Cuando dice que se pudo haber evitado este tema, ¿ve que hay una negligencia por parte de Codelco porque los trabajadores alertaron que había algún tipo de irregularidad y no se hizo nada al respecto?
- Los trabajadores hemos sido responsables y queremos mucho a esta empresa, queremos defenderla para que no se tenga excusas para privatizarla. Por eso hay que seguir lo que diga la investigación. Pero la señal es que aquí hay responsabilidad administrativa y ésta tiene que ver con el Decreto Supremo 28 (que pone nuevas exigencias a las capturas de emisiones de fundiciones), con el atraso que significó mayores costos como el tema del error de plan minero en la división Salvador, esos errores tienen que buscar la responsabilidad administrativa.
- Pizarro ha insistido en su defensa y envió una carta el domingo comparando su situación con un circo romano. ¿Qué le parece?
-No la he leído, pero siempre he dicho que uno no solamente tiene que aparentar sino que tiene que serlo, y en ese sentido se produce a nivel de trabajadores mucha controversia porque a veces se decía que no había ningún puto peso. Cuando vamos analizando los negocios hoy, Codelco tiene mayores cantidades de empresas contratistas de las que tenía antaño. Los dineros que hoy tenemos están cambiando de giro. Aquí hubo mucho error, no solamente del tema de Nelson Pizarro del presidente, porque yo siempre he dicho: las luces de alerta estuvieron un año antes. Se hicieron las denuncias, no activaron los sistemas, Cochilco tampoco activó los sistemas. La justicia se encargará de decir, pero también tenemos que decir que aquí hay responsabilidad administrativa y eso sí lo tiene que tener claro Nelson Pizarro, el vicepresidente de Operaciones Norte, los gerentes generales. Si tenemos errores que llevaron a perder plata o dinero a las diferentes divisiones o a la Corporación, ellos tienen que pagar con su patrimonio, tienen que pagar con sus puestos.
- ¿Ven con temor que este tema de Pizarro siga escalando y se vayan descubriendo nuevos antecedentes que puedan dejar más expuestos a Codelco?
-No. Sería un error tener miedo. La idea es buscar todos los antecedentes para buscar esclarecerlos. La moraleja que hemos aprendido es que después de las grandes crisis podemos salir fortalecidos y tenemos todos los espacios para buscar la carta de navegación de un Codelco nuevo, transformado, pero con los trabajadores.
- ¿Han recibido nuevos antecedentes o flancos que quedarían en torno a Pizarro?
- No quiero personalizar solamente en el tema de Nelson Pizarro. Y cuando decían "ni un puto peso" y hoy día se ha levantado toda esta situación, entonces, uno se pregunta ¿y el puto peso para quién era? Pero lo más importante, en todas las divisiones nosotros tenemos denuncias, queremos buscar este acuerdo con Chile Transparente para canalizarlas, porque no podemos permitir que el error de algunos ejecutivos coloque en juicio o en duda la viabilidad de Codelco.
- ¿El caso de Pizarro puede ser sólo el principio?
- Creo que sí. Soy de la División Salvador, se escuchan muchos rumores, se escuchan muchas situaciones, en Chuquicamata, en Teniente, en Andina, en todos lados, que hay errores. Hoy quiero hablar de errores, no quiero hablar de intencionalidad. Hoy un error de los trabajadores, lo despiden, y hoy día los ejecutivos caen para el lado o saltan para arriba y nunca son despedidos o saltan para abajo. Lo único que quiero en este sentido es probidad, transparencia, para construir el Codelco que todos queremos.
La otra disputa electoral que enfrentará Elgueta
El presidente de la FTC también deberá enfrentar una nueva contienda electoral. Este lunes y martes habrá elecciones en el Sindicato de Trabajadores N°2 de Potrerillos de la División El Salvador, donde Elgueta nuevamente está en carrera.
Hasta el domingo, habían 15 postulantes para ocupar cinco cargos que conforman la directiva, pero el timonel de la Federación se muestra tranquilo con el resultado.
Consultado al respecto, asegura que los trabajadores le han manifestado su apoyo, y que cree que "podremos ocupar la primera mayoría nuevamente indistintamente del cargo que yo tenga".
"Lo que a mí me interesa, más allá de salir yo solo, es apoyar un equipo de trabajo", agrega. Sobre el impacto que pueda tener el resultado de esta elección en su legitimidad o representatividad en la FTC, Elgueta enfatiza que son cosas totalmente distintas, y agrega: "Incluso, en la FTC hemos tenido consejeros nacionales que han perdido sus bases y siguen manteniendo sus mandatos hasta que terminen sus períodos. Yo siempre trato de ser transparente y los trabajadores me conocen".
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