Conforme a la misión de transferir resultados de investigación a la sociedad y al mercado, la Dirección de Transferencia y Desarrollo (DTD) de la Universidad Católica (UC) estrenó a fines de abril su primer reglamento de Transferencia de Resultados de Investigación. En éste, establece con reglas claras y precisas el modus operandi de sus contratos de licenciamiento, su eventual cesión y, según versa, “la creación de entidades destinadas al desarrollo, explotación y/o comercialización de dichos resultados en la que participe, al menos, un miembro de la comunidad universitaria”, es decir, los spin off.
“Estableciendo reglas claras incentivas a los investigadores al saber qué beneficios tienen ellos y también al sector privado, al hacerle saber cuáles son las reglas del juego al momento de sentarse a negociar una transferencia”, destaca Álvaro Ossa, director de Transferencia y Desarrollo, quien explica que para desarrollar el nuevo marco se inspiraron en los modelos de las más prestigiosas universidades de EEUU, Europa y Australia, adaptándolos a la realidad en Chile.
En él se establece, por ejemplo, que los investigadores pueden participar de los spin off siendo dueños de éstos por medio de una participación accionaria, ser asesores científicos y ocupar cargos gerenciales. Incluso, que el rector les puede dar un permiso especial para ausentarse de la universidad para cumplir con ese rol por un tiempo determinado.
“Estuve hace un par de meses en Oxford, en donde el reglamento de spin off se creó hace más de una década, generando un punto de inflexión importantísimo, cosa que esperamos que también ocurra acá”, ejemplifica el ejecutivo, señalando que la meta es crear ocho nuevos spin off hacia 2016, y tres nuevos contratos de licencias al año.
De la universidad al mercado
Desde la DTD UC se encuentran trabajando fuertemente en generar vínculos con las empresas, de modo de poder iniciar investigaciones a partir de las demandas o necesidades de las mismas. Esto dado a que, como explica Ossa, es común que las universidades hagan sus investigaciones producto de la curiosidad científica, pero no necesariamente en base a lo que requiere el mercado.
Además, adelanta, que en los próximos dos meses realizarán la primera ronda de inversiones, donde invitarán a distintos inversionistas y empresas para que conozcan las capacidades científicas e investigaciones de la casa de estudios. “Estamos trabajando en hartas cosas, para lo cual también ha sido clave el Convenio de Desempeño en Innovación”, enfatiza Ossa, refiriéndose al instrumento del ministerio de Educación que, desde este año y hasta 2016, le entregarán a la UC, junto a otras siete casas de estudios, un financiamiento por US$ 5 millones, lo que, en palabras del ejecutivo, “cambia la forma de hacer innovación en las universidades”.