Buscar una manera de poner fin al riesgo de suplantación de identidad, fue lo que motivó a Ricardo Navarro a crear TOC, un sistema que mediante la huella digital verifica la identidad de una persona.
La herramienta funciona con un lector de huella dactilar y de código de barra bidimensional, que en pocos segundos compara la información biométrica obtenida, con la registrada en la cédula emitida por el Registro Civil.
“Inventamos una firma electrónica basada en la huella dactilar que cumple con todos los requerimientos de la ley y, en este momento, estamos en el proceso de certificación que entrega el Ministerio de Economía para que la acredite como una firma avanzada”, explica Navarro, gerente general de la empresa. “Nuestro sistema no da la posibilidad de que haya fraude porque sólo trabajamos comparando la huella del dedo contra la que fue enrolada por el Registro Civil y que está contenida en el carné de identidad”, agrega.
TOC trabaja principalmente con clientes de la banca y el retail, notarías y cooperativas de crédito, que además de verificar la identidad de sus clientes, pueden obtener el consentimiento de éstos para consultar documentos, como liquidaciones de sueldo. “Como trabajamos con Previred, cuando la persona pide un crédito, pone su huella dactilar y al verificar su identidad positivamente autoriza a la AFP a entregar su información de renta al banco para no tener que ir con los papeles personalmente. Así, la institución que va a otorgar el crédito se asegura de que las liquidaciones no son fraudulentas y de que la persona es quien dice ser”, señala Navarro.
Además de estas operaciones, TOC ha sido utilizado para identificar a los barristas que asisten a partidos de alta convocatoria, y para verificar la identidad y firma electrónica de los participantes de la Maratón de Santiago. Para este año, la firma espera superar los $ 900 millones en facturación e incluso aumentar en un 50% sus ventas una vez que obtengan la certificación del Ministerio.