Desde que entró en vigencia la norma IFRS, se estableció que todas las empresas debían contemplar una valorización de sus activos, con el objetivo de que se pueda establecer el valor “justo” de bienes tangibles e intangibles, para -como explica Felipe García jefe de Tasación de Tinsa- "que los usuarios de los estados financieros puedan conocer la información de la inversión que la entidad tiene en activos fijos, así como los cambios que se hayan producido en ella”.
Si bien la demanda por tasadores ha aumentado a la par del avance de la implementación de las IFRS, a la fecha no existe un registro oficial que acredite o certifique la competencia de los tasadores. El problema, señala Rafel Mella socio de Valuation-Financial Advisory Services de Deloitte Chile, es que se han “detectado tasaciones que no se ajustan a los estándares metodológicos requeridos por la norma, tanto por desconocimiento de los métodos como por falta de claridad en los requerimientos”. Por ello, la recomendación pasa por seleccionar un tasador con experiencia en IFRS y “las certificaciones internacionales como la ISO 9001 son una buena garantía", explica Ignacio Millán, gerente general de Transsa.
Si bien ya han transcurrido cuatro años desde la implementación de la norma, la tasación "es un tema aún en desarrollo en Chile, a diferencia de Europa principalmente, donde este tipo de normas se aplica hace diez años”, afirma Felipe García.
Para el colegio de Contadores es vital profesionalizar el sector y llevar un catastro de tasadores, para tener un adecuado registro de los estados financieros."Debería haber un organismo, como la Superintendencia de Valores y Seguros o la Superintendencia de Bancos, que contemplara normativas o regule el tema para que haya una mejor información”, explica el presidente nacional de la entidad, Florindo Núñez.