por claudia marín
El producto estrella de Sofruco Alimentos es el jugo de naranja natural, sin azúcar ni ningún tipo de aditivo artificial, que se vende envasado en supermercados y que cada mañana abastece de zumo a los principales hoteles de la Región Metropolitana.
Más de US$ 2 millones factura la compañía por este producto al año, pero su crecimiento estaba limitado por su duración de sólo 15 días, que le impedía llegar a regiones alejadas. Había que buscar una forma de aumentar su vida útil.
Desde hace cuatro años, Sofruco Alimentos cuenta con una gerencia de I+D, que lideró el proyecto en el que, junto a la empresa española Elopack, logró dar con un envase de cartón que cuenta con barreras adecuadas para la luz y el oxígeno y que permitió extender a 45 días la duración del jugo.
“Eso nos dio pie para poder pasar de distribución directa a los retailers a poder centralizar nuestro producto, ya que tiene esta vida útil mayor, y poder abarcar Chile, desde Arica a Punta Arenas, gracias al avance tecnológico que significó”, explica Pedro Pablo Díaz, gerente comercial Agroindustria de Sofruco.
El año pasado, los ingresos de la compañía provenientes de jugo crecieron 18,5% y se espera que la tendencia se fortalezca en 2011, para cuando proyectan un incremento de 40% en esta área.
Diversificando la oferta
Actualmente la empresa destina cerca de $ 300 millones a proyectos innovadores. Uno de ellos es una máquina que permite partir los cocos de palma, producto que se exporta a Estados Unidos como snack, donde se comercializa en tiendas de productos exóticos. Además, la compañía está trabajando para agregar valor a sus productos de ciruelas deshidratadas, que en 2011 alcanzaron un volumen de venta de 3.156 toneladas, en un área en que Chile es el segundo mayor exportador del mundo.
“Tenemos la obligación de buscar nuevas fórmulas para lograr mejores ingresos por nuestros productos”, dice Díaz. “Para eso, la I+D es nuestro foco permanente”.