Por Sebastián Vega M.
Hace unas semanas, el Centro de Innovación Social que funcionaba al interior de TECHO Chile salió de las oficinas de la fundación para agarrar vuelo propio, debido fundamentalmente al crecimiento exponencial que el proyecto estaba tomando. Así surgió Socialab, una plataforma de emprendimientos sociales disruptivos cuyo objetivo es impulsar soluciones a problemas de exclusión y pobreza.
Su director, Julián Ugarte, cuenta que la independencia de Socialab “no es una separación, sino una ampliación del radio de acción de TECHO, que se transforma en un paraguas más grande que alberga las dos iniciativas”.
En ese sentido, Ugarte aclara que hoy la meta de TECHO es terminar con los campamentos “y nuestra innovación no es para eso, sino que generar valor en personas de bajos recursos (...) En el fondo, menos voluntariado y más emprendimiento. Menos donación y más negocio”, indica.
Cuatro convocatorias al año, que realiza con distintos partners estratégicos, está efectuando Socialab, recibiendo cerca de dos mil ideas. Su financiamiento basal está dado por el aporte del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del BID y Movistar, por un monto de US$ 2,4 millones por tres años. Sin embargo, “necesitamos generar más dinero pues hay muchos proyectos e inversiones grandes. Este año dimos financiamiento de capital semilla por US$ 500 mil”, puntualiza Ugarte, quien destaca el impacto de algunos proyectos que se están ejecutando, como los casos de dandoo.tv, una red social publicitaria creada por Pablo Olivares; Bottom app, un verdadero mapa para identificar problemas sociales; o el emprendimiento de Gonzalo Castro llamado Ducha Móvil, un optimizador de agua hecho de silicona.
Expansión
Julián Ugarte está contento por el carácter de academia que está tomando Socialab, donde los emprendedores son escuchados y tienen la posibilidad de interactuar con inversionistas y gente asociada al ecosistema del negocio. De hecho, gracias al programa Entorno Emprendedor de Corfo lograron abrir centros en Concepción y La Serena, aunque éstos aún están apalancados a TECHO.
No obstante, el salto más importante para la organización este 2012 es su llegada al resto de Latinoamérica, pues ya tienen presencia en tres países. “Tenemos las primeras competiciones cerradas en Colombia, Argentina y Uruguay, y estamos armando en Santiago un espacio de co-work para que los mejores vayan a trabajar allá”, señala Ugarte, adelantando que aspiran sumar a la banca como industria estratégica para que su modelo siga desarrollándose.