En una de esas tantas conversaciones sobre la criminalidad, reincidencia y cómo ayudar a la gente con problemas sociales a reinsertarse en la sociedad, la abogada Claudia Hormazábal y los periodistas Germán Oyarzún y Sebastián Alcaíno, estos dos últimos ligados a Desafío Levantemos Chile, fundado por el ex empresario Felipe Cubillos Sigall, decidieron crear la corporación Proyecto Chile, hoy enfocada a reinsertar a gente privada de libertad mediante el emprendimiento familiar.
Oyarzún comenta que se trata de un modelo nunca antes utilizado en el país, pues en los programas de reinserción a través del emprendimiento no se tiende a involucrar a las familias para generar un negocio, sino que más bien estos se basan en entregar herramientas de trabajo a los reclusos por medio de talleres como cerámica o jardinería.
Además, el directivo cuenta que trabajando en las escuelas de emprendimiento que tiene Desafío para ayudar a personas de escasos recursos a armar sus negocios, se dieron cuenta de que, fuera de habilidades técnicas, estas también carecían de habilidades blandas necesarias para desenvolverse en el mundo de los negocios. Por lo mismo, señala, trasladaron este aprendizaje al mundo de los reos, donde además de enseñarles finanzas y administración buscan que estos desarrollen la autoestima, la motivación, superen el estigma social, puedan resolver el miedo al fracaso y que, sobre todo, canalicen su experiencia de vida a un proceso de mejora personal que los lleve a crear empresas justas, honestas y con buenas prácticas.
"La conversación en Chile sobre el emprendimiento normalmente se enfoca en la tecnología, innovación y Silicon Valley, cuando en realidad se trata de un tema mucho más amplio. Algunos lo pueden ver como algo divertido o, incluso, una moda, pero para otros es una forma de dignificarse y sacar adelante a sus familias", apunta Hormazábal.
Inicio en Colina II
La corporación acaba de firmar un acuerdo de colaboración con gendarmería para comenzar a trabajar en noviembre con los reos de la cárcel Colina II y sus familias.
Alcaíno cuenta que el modelo consiste en que estos generen una idea de negocio que les gustaría realizar en conjunto y puedan ir desarrollando durante las visitas, todo esto junto al apoyo de equipos multidisciplinarios. Al mismo tiempo, los irán preparando para el momento en que se reúnan tras la liberación del reo, facilitando su integración al negocio, la sociedad y a su vida familiar.
Para eso, actualmente están en conversaciones con dos municipios a los que pertenecen la mayoría de los reclusos para que les faciliten espacios donde realizar talleres con las familias, además de algunas universidades que les proporcionen capital humano. "Ya contamos con el compromiso de la Universidad Bernardo O'Higgins y esperamos sumar a otras. La idea es que algunos de sus alumnos puedan cursar sus pasantías y al mismo tiempo realizar una labor social ayudando a esta gente en distintas disciplinas", explica el directivo.
Agrega que, al ser una corporación, se encuentran acogidos a la ley de donaciones, por lo que también están presentando el proyecto a empresas que quieran sumarse, ya sea con financiamiento u otra colaboración. "La idea es poder ir ampliando el alcance de nuestro trabajo a más cárceles y reclusos, por lo que estamos tratando de generar partnerships de diversos tipos que nos permitan seguir expandiendo la iniciativa", señala Alcaíno.