Chile puede alcanzar el desarrollo y llegar a un ingreso per cápita de
US$ 25.000 a 2022 si tiene una estrategia y fomenta con fuerza la innovación y el emprendimiento, dice el presidente ejecutivo de Movistar, Claudio Muñoz, al hablar con entusiasmo sobre los emprendedores y su aporte al país. “No basta con tener buenas ideas. Lo que de verdad diferencia a un país es la habilidad para transformarlas en realidad, en cosas útiles para la sociedad”, agrega en una entrevista en su oficina en lo alto del emblemático edificio de la empresa frente a la Plaza Italia.
Y no es tarea fácil, reconoce. Lo sabe gracias al trabajo desarrollado desde 2009 por la incubadora Movistar Innova, a la que se agregó esta año una aceleradora de negocios, que se ha transformado en la potenciadora privada más grande de Chile, que ha recibido más de 1.600 ideas de negocios, ya cuenta con 14 emprendimientos seleccionados y acaba de concluir su cuarta convocatoria.
- ¿Que Movistar Innova haya partido antes que Wayra, el programa de emprendimiento de Grupo Telefónica a nivel mundial, da liderazgo a Chile en la materia?
Chile tiene características que todavía no se dan en otros mercados. Los consumidores chilenos son mucho más rápidos en adoptar tecnología, por tanto, da a Chile una ventaja para avanzar más rápido, por lo que podemos aprovecharlo para darle una visión global y no pensar sólo en nuevos desarrollos para los 17 millones de chilenos, sino en cómo desde Chile vamos a Latinoamérica o a Europa. Ese potencial de desarrollo lo tenemos y por eso estamos impulsando a través de Movistar Innova, porque creemos que podemos aportar a que Chile sea una potencia mundial en desarrollo de aplicaciones tecnológicas, que sean útiles para la sociedad. Esto no es filantropía ni Responsabilidad Social Corporativa. Las capacidades existen, tenemos que ser buenos ahora para usarlas. Lo que buscamos es que Chile se coma al mundo y estamos disponibles para eso.
- ¿Qué falta para que tanto los emprendedores como las empresas entiendan ese mensaje?
Primero, creer que es posible. Si no nos convencemos como país de que podemos hacer este salto, que desde Chile podemos hacer desarrollos para el mundo, va a ser un poco más difícil. Estamos en el mundo de la tecnología y tenemos que poner el foco en cómo ella nos ayuda a resolver situaciones que tenemos hoy en el país, porque, por ejemplo, el desafío de la salud hoy no pasa por construir más hospitales, sino que por incorporar tecnología a las redes asistenciales.
- ¿Están dadas las posibilidades para llegar al desarrollo?
Para eso es clave que el emprendimiento ocurra y de verdad. Es una carrera competitiva al mundo, otros países están pensando lo mismo que nosotros, por lo tanto, tenemos que hacerlo mejor y antes que otros.
- ¿Qué falta para impulsar más la innovación en los privados?
Tenemos que perder el miedo a cambiar, ser más agresivos en cómo usamos capacidades existentes de manera distinta. Nos educaron que mucha de la tecnología sucedía en otro lado del mundo y que había que comprarla. Pero el mundo cambió, se pueden hacer desarrollos locales y venderlos al mundo, con cosas tan concretas, por ejemplo, como pensarlos en inglés o mandarín, ya que ahí van a estar los clientes.
Foco en ejecución
- ¿Qué le parecen las nuevas medidas para el emprendimiento del gobierno?
Valoramos que las autoridades estén tomando acciones concretas para impulsar el emprendimiento, como el programa Start-Up que demuestra que el mundo nos está mirando, pero creo que tenemos que poner más sentido de urgencia y mucho más foco en la ejecución.
- ¿Qué se necesita entonces?
La tendencia es pensar que los problemas se resuelven con recursos, pero no es así. Hay que poner este tema en el discurso país, en que hablemos que Chile puede ser una potencia mundial en desarrollo, por ejemplo, en aplicaciones de soluciones móviles para el mundo. ¿Por qué no?. Hay que poner el tema como prioritario, ya que cuando las cosas tienen foco y pasión, cambia.