Penta UC define expansión e inicia campaña de fundraising


Un niño con talento es aquel cuyas habilidades cognitivas son potencialmente superiores a las de sus pares, además de tener altos niveles de motivación intrínseca y de creatividad. La teoría indica que el talento se distribuye de forma homogénea en la sociedad sin distinción, y se estima que un 10% posee este perfil. Si se considera que en Chile existen unos 3,5 millones de alumnos en etapa escolar, el país debería poseer unos 350 mil niños talentosos.

Frente a este escenario y con especial énfasis en colegios de situación vulnerable, el Programa de Estudios y Desarrollo de Talentos de la Universidad Católica (Penta UC), busca identificar a esos niños y ayudarlos a alcanzar su potencial mediante el uso de innovadoras metodologías de aprendizaje que incluyen, por ejemplo, cursos de robótica, origami y ajedrez. “La clave está en que, a través de estos talleres, les entregamos a los alumnos habilidades cognitivas que después pueden transferir a otra disciplina”, explica Marcelo Mobarec, director del programa.

En sus 13 años de funcionamiento, ya han egresado 700 alumnos de once generaciones, de los cuales un 80% ingresó a la educación superior con una tasa de deserción de 2,6%, cifra muy por debajo del promedio nacional, donde un 39% de los estudiantes abandonan sus carreras. Además, estos niños obtuvieron en promedio 150 puntos más en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) que sus compañeros y, según cuenta Mobarec, los que ya se encuentran trabajando “ganan cuatro, cinco, seis, incluso siete veces más que sus padres”, lo que favorece la movilidad social y es un aporte a la superación de la pobreza.

“Sin embargo, la brecha de alumnos a los que no estamos llegando es altísima”, advierte el ejecutivo, por lo que han definido tres grandes líneas de crecimiento: la transferencia del modelo a otras universidades del país, encontrándose ya en Antofagasta, Valparaíso, Concepción, Temuco y Valdivia; exportar el modelo a otros países de habla hispana, siendo Panamá el primero en adoptarlo; y trasferir conocimiento al aula regular, de modo que la educación de niños con talento se vuelva una política pública de relevancia nacional, para lo que espera trabajar en conjunto con el Ministerio de Educación.

Además, el programa acaba de iniciar su primera campaña de fundraising (campaña de financiamiento) para que las empresas colaboren acogiéndose a la Ley de donaciones.