Por Francisca Orellana
Alrededor de 57% menos de energía consumirá la nueva Central de Distribución que la compañía cosmética L’Oréal está próxima a inaugurar en Chile, en la comuna de San Bernardo, y que se convertirá en una de las primeras plantas de este tipo en contar con certificación LEED.
El recinto, que opera hace 14 años en nuestro país, contempló la remodelación total de las instalaciones y la ampliación en más 14 mil metros cuadrados (m2), llegando a una superficie de 23.000 m2 para hacer frente a la operación de los próximos diez años.
La central incluye el manejo eficiente del recurso hídrico a través de griferías y sanitarios de bajo consumo y la instalación de sistemas de reciclaje de aguas de duchas y lavamanos para ser reutilizados en baños; uso de paneles solares para calentar agua; reutilización y reciclaje de desechos; sistemas de control de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en salas de reuniones, y aumento de espacios con jardines que cuenten con riego automatizado.
La iniciativa, que demandó una inversión aproximada de U$ 18 millones, se enmarca en una serie de políticas medioambientales que la multinacional ha ejecutado a nivel mundial y que le han permitido reducir en 30% sus emisiones de CO2 y en 23% su consumo de agua.
Miguel Castellanos, director general mundial de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de L’Oréal, explica que la nueva central busca “favorecer al máximo la luz natural y utilizar la energía de la forma más eficiente posible”. Además, la expansión en el país forma parte de los objetivos que la compañía espera concretar al año 2020, la cual pretende sumar mil millones de nuevos consumidores.
Reciclaje de desechos
A nivel global, L’Oréal ha desarrollado iniciativas que le han permitido reducir en 24% la generación de sus desechos. Entre ellas, se cuentan el reciclaje de cajas de papel y cartón, la reutilización de buena parte de aquellas que tienen origen plástico, y la valorización de los residuos para que éstos sean reutilizados en la generación de energía o en la elaboración de nuevos envases.
“Hoy por hoy estamos valorizando a nivel mundial el 96% de nuestros desechos”, detalla Castellanos.
Asimismo, están trabajando en conjunto con los proveedores globales para maximizar sus operaciones y así cumplir las metas fijadas a 2015 en sus 38 plantas y 78 centros de distribución, y que apuntan a disminuir en 50% las emisiones de GEI, el consumo de agua y los residuos sólidos generados por cada producto terminado.