Por Francisca Orellana
“Notamos que los jóvenes no tienen incorporada la trilogía básica del emprendimiento: motivación, plantearse metas ambiciosas y la capacidad de lograrlo”. Ese es el diagnóstico que el economista, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello y ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Marshall, visualiza a la hora de analizar el nivel de emprendimiento juvenil en el país.
Sin embargo, acota que el grado no es el mismo según el estrato socioeconómico, porque en general “en los niveles más altos se ve el emprendimiento como un fenómeno familiar casi natural, entonces lo traen incorporado en las conversaciones, pero hay otros hogares en que los padres han sido empleados o trabajadores y no han pasado por esa experiencia”, explica. Para revertirlo, se necesitan esfuerzos para que se haga un cambio de “switch” y se atrevan a innovar con negocios de alto impacto.
Por ello es que dicha casa de estudios lanzó junto a International Youth Foundation, el primer concurso para emprendedores sociales jóvenes “Acción Joven”. La idea, explica, es contar con líderes que se transformen en un ejemplo de emprendimiento exitoso, e influyan en los demás para impulsar la creación de proyectos.
Centro de emprendimiento
Y es que éste es el segundo paso que la casa de estudios está impulsando para promover el tema. El primero, fue hace dos años cuando empezó a acoger como válido para titulación el haber creado una empresa, con una facturación importante y estable. A la fecha, bajo este método llevan 14 titulados.
Y para impulsar aún más el tema, para 2012 tienen previsto abrir un centro de emprendimiento propio para entregar asesoría y cursos a los estudiantes de todas sus carreras, “para que puedan sacar todo el talento que tienen dentro”, explica el académico.
Para el economista es fundamental despertar dicho espíritu ya que “emprender es fácil, ahí no está la dificultad. Los problemas empiezan con el crecimiento y consolidación de los negocios, cuando se necesita pasar a una siguiente etapa para dar el salto. Eso implica agregar más capital, sumar socios u otros factores, donde si no se tiene una base adecuada de confianza se termina convirtiendo en un freno. Por eso es que hay que apuntar a la motivación de las personas”, enfatiza Marshall.