A la concertista en piano rapanui, Mahani Teave, le quedan sólo 39 días para reunir los US$ 160 mil que requiere para iniciar la construcción de la primera escuela de música de Isla de Pascua, un proyecto que lleva operando desde hace tres años bajo el alero de la ONG Toki, que fundó con el fin de preservar las tradiciones pascuences, junto a Enrique Icka. Hasta ahora, los 70 alumnos estudian música en distintos lugares según la disponibilidad en casas de profesores o salas.
“Nuestro gran sueño es poder hacer esta escuela, y el crowdfunding es la forma que hemos encontrado para hacerlo”, comenta Teave, quien lanzó oficialmente el lunes pasado la campaña para recolectar fondos desde cualquier lugar del mundo, para la construcción de la primera etapa de lo que será un edificio de arquitectura sustentable.
La artista señala que las primeras 48 horas de recaudación son críticas, debido a que juntar el 30% de la meta en este período asegura el éxito de la campaña. “Cada vez que comparten nuestra iniciativa hace una diferencia enorme. Necesitamos 160 mil personas donando un dólar”.
El proyecto cuenta con la asesoría de Fundación Imagen de Chile y del programa Plan C, de ProChile, entidad que los contactó con el sitio
estadounidense Indiegogo- que recauda las donaciones en dólares a través de Paypal- , el cual trabaja con un sistema de metas y recompensas para involucrar a los inversionistas sociales con el proyecto.
Andrés Reid, director de Plan C de ProChile, explica que esta plataforma, en particular, recompensará con un CD, DVD u otro producto relacionado con la escuela de música, “de forma que cada inversionista hace una compra en verde”, explica.
En tanto, la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas destaca que el ministerio seguirá “apoyando a todas aquellas iniciativas que tomen en cuenta fortalecer el reconocimiento de los pueblos indígenas y el hecho de que somos una nación multicultural”.
Arquitectura sustentable
Para materializar el sueño cuenta con la ayuda del gurú de la construcción sustentable, Michael Reynolds, y del ingeniero en construcción, Enrique Icka, quien donó el terreno. Ambos diseñaron una propuesta para ser edificada en dos etapas, que involucra un costo total de
US$ 600 mil. “Lo que se pretende hacer en la isla es un gran proyecto, con muchas salas. Para ello, contaremos con ocho expertos de la academia de Mike, además de personas que se inscriban en el curso de construcción sustentable y la colaboración de la la comunidad”, señala Icka.
La construcción contará con un innovador sistema propio de tratamiento de aguas servidas, térmico, proporcionado por las paredes edificadas con neumáticos compactados con tierra y todas las salas de música tendrán aislación acústica. “Hicimos un sondeo de los materiales -mil neumáticos; latas de aluminio; botellas; entre otros-, con los cuales se elaborará un porcentaje importante de la construcción y otro porcentaje, ocupará materiales convencionales, que serán trasladados desde el continente por medio de un plan logístico complejo. Hemos recibido apoyo de navieras que nos ayudarán con este traslado”, indica el ingeniero.
EL ARQUITECTO DEL PROYECTO
Por 30 años, en la sede de su laboratorio de construcción verde, ubicado en Nuevo México, Michael "Mike" Reynolds se ha dedicado a potenciar su proyecto "Earthship Biotecture"-Construcción verde arquitectonicamente ecológica-, donde educa a profesionales en la elaboración de comunidades autosuficientes y fuera de la red central, que en su diseño y funcionalidad apoyan el cuidado del medio ambiente. A través de materiales como botellas de vidrio, neumáticos y latas de aluminio, recolectados a través de programas de reciclaje, el arquitecto de la Universidad de Cincinatti, ha desarrollado un sistema térmico dentro de los inmuebles, abaratando los costos de construcciones a US$ 675 por m2. Para el proyecto sustentable en Rapa Nui, Reynolds trabajará con cuadrillas de 70 personas y la entrega de la primera etapa será en marzo del 2015.