Por Alejandra Clavería
A principios de 2014 estaría disponible en nuestro país un nuevo fármaco desarrollado por Laboratorios Roche, que busca reemplazar el tratamiento de quimioterapia en aquellas mujeres que padecen cáncer de mama HER-2 positivo, unas de las variedades más agresivas y que hoy afecta a alrededor del 20% de las chilenas con esta enfermedad, cobrando la vida del 90% de ellas. Se trata del TDM-1, una droga encargada de atacar el interior de las células cancerígenas, impidiendo que se destruyan las sanas y eliminando así los efectos secundarios que genera la quimioterapia, como vómitos, caída de cabello y baja de defensas.
Jorg-Michael Rupp, presidente para Latinoamérica de Roche, comenta que este tipo de terapias "buscan mejorar la calidad de vida de las personas, pero también extenderla". Y en ese sentido, asegura que "la atención sanitaria personalizada es la clave del futuro de la medicina porque otorga a los pacientes tratamientos basados en la biotecnología con mejores resultados".
Además de esta droga, el laboratorio de origen suizo, presente en Chile desde 1972, espera introducir en julio del próximo año el fármaco Pertuzumab, orientado a extender la vida de mujeres que sufren etapas más avanzadas del mismo tipo de cáncer. "Una paciente metastásica que no tiene controlado su cáncer tiene una pésima calidad de vida. En cambio, si lleva una buena terapia, mejora mucho la sintomatología, puede hacer su vida normal, reintegrarse a su trabajo y tener más expectativas de vida", dice Rodrigo López, gerente de la Unidad Oncológica de Roche en Chile. El experto añade que una vez aprobados en EEUU y Europa, los nuevos fármacos demoran entre cinco y seis meses en llegar a nuestro país, según las exigencias del Instituto de Salud Pública (ISP).
Roche actualmente ofrece 12 drogas para distintos tipos de cáncer. En 2011, facturó a nivel mundial US$ 42 mil millones y cada año invierte US$ 8 mil millones en I+D.