Empresas y Startups
“La innovación no puede sobrevivir sin la protección de la propiedad intelectual”
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 2 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Alejandra Clavería
Las claves para que los países generen innovación son crear condiciones para que haya acceso a financiamiento, escasa burocracia y donde además se proteja firmemente la propiedad intelectual, dice Jerry Haar, decano asociado de la Florida International University (FIU). En ese sentido, son los gobiernos los que deben garantizar un ambiente adecuado para que las personas puedan innovar, resguardando sus intereses e instándolas a que desarrollen sus ideas sin trabas de por medio.
“La innovación no puede sobrevivir en un ambiente donde no haya una protección transparente, rígida y moderna de la propiedad intelectual. Si mi gobierno no tiene un régimen de protección de mi propiedad intelectual, voy a emigrar del país y eso es una tremenda tragedia que no se puede medir”, afirma el experto.
De acuerdo a Haar, la innovación en una sociedad puede tener un impacto multiplicador y, por ello, el rol de los gobiernos es entregar facilidades a los emprendedores, no sólo mediante el acceso a crédito, sino también a través de la fiscalización, jurisprudencia, infraestructura, y todo lo que requiere una política que apueste por la innovación.
“Es labor de los países acomodar la mesa antes de que empiece la cena y después quitarse para que el sector privado y el mercado puedan solucionar los problemas. Su papel es quitar las telarañas de la burocracia, deliberar los mercados y velar por la seguridad pública”, dice.
A juicio del académico, Chile tiene las condiciones necesarias para generar innovación y ha dado pasos importantes en esta materia, algo que lo ha convertido en un país pragmático, que a pesar de tener “algunas características propias del Tercer Mundo, tiene más en común con los países industrializados que con los emergentes”.
Realidad propia
Respecto de la innovación en las empresas, Haar asegura que ésta no consiste sólo en crear nuevos negocios, sino también en conocer muy bien el mercado y sus debilidades. Así, la innovación debe basarse en la realidad de la organización, en sus recursos, en lo que busca, en sus sus clientes y en lo que pretende a futuro, afirma.
“Una pequeña o mediana empresa no va a competir con grandes compañías, no es posible. Por ello, su meta debe ser conocer a su competencia y luego convertirse en la mejor del barrio, ofreciendo sus productos tanto a buenos precios, como de una forma innovadora”, dice.
El académico enfatiza que la innovación dependerá de la industria y del producto o servicio que ofrezca, pero reitera que, independiente del nicho al que pertenezca, sólo a través de ella las empresas podrán mantenerse competitivas.