Por Karen Ríos
En Chile, la industria de servicios globales es una de las que poseen mejor proyección de negocios. Se estima que podría estar exportando unos US$ 5.000 millones al año 2015, debido a los constantes emprendimientos que nacen dentro del sector.
Para fomentar la consolidación de estas ideas, el año pasado la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI) lideró la segunda versión de MBA Contest, concurso con el cual llamaron a jóvenes estudiantes de carreras relacionadas con las TIC a postular con sus proyectos.
En total, más de 200 iniciativas participaron en esta instancia que finalmente seleccionó a tres ganadores, quienes apuntan a clientes de sectores como el retail o transporte, entre otros. Entre los premios, los jóvenes recibieron el patrocinio para levantar financiamiento estatal (capital semilla de Corfo de hasta $ 40 millones) o privado (empresas inversionistas).
ACTI repetirá este concurso en octubre próximo, y esta vez se espera la participación de al menos 300 proyectos.
ENLACE MÓVIL, el valor agregado en el uso de taxis
Agregar valor a los usuarios de taxis, conectando la oferta con la demanda, a través de la tecnología celular y de una plataforma de georreferencia es la idea con que nació “Enlace Móvil”, proyecto que seis alumnos de la Universidad Adolfo Ibáñez presentaron como tesis de su MBA y que logró el primer lugar del concurso organizado por la ACTI en 2010.
“Este es un modelo de negocio capaz de optimizar directamente los tiempos de espera y la seguridad de los pasajeros e indirectamente el rendimiento de los taxis y también la seguridad de éstos”, dice Juan Carlos Solari.
La inversión inicial del proyecto es de alrededor US$ 200 mil, los cuales esperan levantar mediante capital semilla, inversionistas ángeles y con capital propio.
Hoy, estos jóvenes están en conversaciones avanzadas con dos operadores móviles y están terminando la fase del desarrollo del prototipo. “Esperamos contar con el servicio implementado en la Región Metropolitana a mediados de junio y, el próximo año, extendernos a otras ciudades de Latinoamérica”, dice Solari.
Intelligenxia: capitalizando la “no venta” en el retail
Pensando en el retail y en ofrecer un servicio innovador, Nicolás Guiloff y Milko Grbic, ambos ingenieros comerciales de la Universidad Católica, comenzaron a gestar en 2009 un proyecto que permitiera a las empresas del sector capitalizar todo lo que sucede en sus puntos de ventas.
“El software que diseñamos (OptimEyes) logra cuantificar incluso lo que no se está vendiendo en cada local, es decir, la venta perdida que ocurre antes de que el cliente llegue a la caja”, destaca Nicolás Guiloff.
Para crear Intelligenxia, nombre del emprendimiento que ofrece el software, estos jóvenes han invertido aproximadamente unos US$ 150 mil, de los cuales US$ 60 mil fueron aportados por el capital semilla de InnovaChile de Corfo que obtuvieron gracias al patrocinio de ACTI (lograron el segundo lugar del MBA Contest 2010).
Las expectativas de este negocio están centradas en la internacionalización.
“En el mundo no hay otro sistema igual, en el sentido que sea capaz de capturar datos, analizar cada punto de venta y entregar como output soluciones que permitan capitalizar hasta lo que no se vende”, advierte Guiloff.
Owa, nueva herramienta para manejo de datos y registros
Según sus socios, Juan Alberto Ríos y Mauricio Gaete, se trata de un innovador motor de búsqueda que crearon luego de tres años y medio de investigación. Se basa en un modelo matemático destinado a realizar matching o emparejamiento de registros duplicados y enriquecimiento de bases de datos que mantienen las grandes compañías.
“Con este sistema revolucionamos el mercado de Data Quality, al incorporar como resultado del I+D desarrollado, una nueva manera de realizar matching, con una eficacia, eficiencia y exactitud nunca antes imaginada”, destaca Mauricio Gaete.
El plan de negocios de la sociedad informática LogicalSoft (propietaria de OWA) considera una inversión de capital de US$ 400 mil, que incluye el empaquetamiento tecnológico de esta innovadora tecnología y su correspondiente comercialización y distribución.
“Ser uno de los ganadores del concurso de ACTI nos posibilitó la apertura a líneas de financiamiento estatales, que actualmente seguimos barajando”, dice Gaete.