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Factibilidad económica sería la mayor traba para incorporar ERNC al SIC y SING

Chile tiene un enorme potencial que supera los 100 mil MW, las soluciones técnicas existen, el problema es su costo.

Por: | Publicado: Jueves 24 de mayo de 2012 a las 05:00 hrs.
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Chile tiene un gran potencial de generación de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), tan alto, que supera la actual potencia instalada en el Sistema Interconectado Central (SIC) y en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), cuya capacidad instalada entre la I Región y Chiloé, en la X Región, suma 17.654 MW.

Según estudios previos y análisis realizados por el Centro de Energía de la Universidad de Chile, se muestra que solamente el potencial de energía solar alcanzaría los 100.00 MW. Y, para las otras ERNC, los expertos tienen discrepancias, aunque en los escenarios más pesimistas, las expectativas son altas. En geotermia, el rango se sitúa entre 3.000 y 16.000 MW; en eólica, entre 5.000 y 40.000 MW; la biomasa, entre 2.000 y 14.000 MW; y la mini hidráulica, entre 2.000 y 21.000 MW.

Sin embargo, Rodrigo Palma, académico de la Universidad de Chile, explica que el tema va más allá del potencial. Lo importante, destaca, es la capacidad de instalación de estas energías al año (tasa de penetración anual). Según el experto, técnicamente, la penetración de ERNC podría ser de un 100% haciendo uso de centrales de respaldo, sistemas de acumulación de centrales de embalse, acumulación en sales fundidas o bien acumuladores electroquímicos.

“No obstante, con los costos actuales, esto podría ser prohibitivamente caro para un país, particularmente si la penetración de ERNC se basa en energía variable (por ejemplo: eólica o solar). Dado lo anterior, junto con la factibilidad técnica, la discusión se centra en la viabilidad económica de las soluciones”, afirma.

Elio Cúneo, académico de la Universidad Federico Santa María diferencia entre dos aspectos técnicos: la tecnología en sí y los aspectos asociados a la interacción de estas fuentes de generación con el resto de las centrales. En este último caso, explica, deben ser estudiados los montos de capacidad a instalar de ERNC en los sistemas, los que deben seguir generando sin la fuente ERNC, ya que es intermitente. "La problemática mencionada resulta relevante en sistemas eminentemente térmicos, en que de existir una sobrecapacidad de energía eólica o solar, los costos de operación del sistema pueden aumentar en vez de disminuir", dice.

Actualmente, el SIC y el SING pueden integrar energía proveniente de ERNC de tipo altamente controlable (geotermia, minihidráulica, biomasa), pero tienen menor flexibilidad para incorporar energías renovables de carácter variable como la eólica y solar fotovoltaica.



Los factores de incorporación


Un 3% de la energía del SIC corresponde a ERNC (cifras del año 2011) y, las expectativas son que a 2014 alcance el 5%, lo que no produciría problemas técnicos.

Según Sebastián Bernstein, socio director de Synex consultores y miembro de la Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico (Cade), hacia fines de esta década el SIC y SING deberían incorporar un 10% de este tipo de energía, ya que “mucho más implicará serios problemas de congestión en líneas, costos operativos elevados, debido a la intermitencia de algunas fuentes de ERNC, y en definitiva mayores precios finales”.

Las ERNC pueden ser competitivas por los altos precios del sistema (en promedio sobre los US$ 150 MWh en el SIC). Pero, con nuevas inversiones los precios podrían llegar a los US$ 75 MWh.

Un estudio de la U. de Chile muestra que el ingreso de un volumen significativo de esta energía al sistema eléctrico, cercano al 20%, no debiera tener efectos negativos en las vías de transmisión, que sólo requerirían mejoras a nivel de despacho y coordinación que permitan considerar las particularidades de estas fuentes energéticas.

Para Alfredo Solar, presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), la integración de ERNC es factible, pero aclara que se hace necesario “comenzar una labor de adaptación de los sistemas eléctricos a estas energías del futuro que plantean nuevos desafíos y mayor versatilidad”.

La incorporación de ERNC también va a depender de las fortalezas del sistema de transmisión, explica Eduardo Andrade, presidente del Consejo internacional de Grandes Redes Eléctricas (Cigré), institución que ya ha trabajado este tema en otros países. El experto, sostiene que para flujos pequeños como los actuales, la incorporación no es un problema, pero en grandes flujos las dificultades se generan ya que tienen un comportamiento distinto al tradicional. Por ejemplo, para la energía eólica es necesario modelos de pronóstico de viento. Respecto de la economía, señala que "considerando los costos de inversión de las energías renovables que van bajando, las proyecciones que hay hacia el futuro es que vayan bajando más aún.

"En el futuro cercano, probablemente veamos los primeros cientos de MW de fotovoltaicos, acompañados de varios proyectos importantes de energía eólica", explica Carlos Silva, director del Centro de Innovación de energía de la Universidad Adolfo Ibañez, quien agrega que a corto plazo ve poco potencial en las pequeñas hidráulicas o en geotermia, que enfrentan dificultades particulares.

Sobre los incentivos que debieran generarse para aumentar los MW de ERNC en el sistema eléctrico, Eugenio Evans, profesor de derecho de la Universidad Católica, señala que es necesario tener la certeza jurídica para el desarrollo de las inversiones, la creación de instituciones estatales eficientes, normas claras que impidan o limiten lo más posible la judicialización de los proyectos, "el acceso a una carretera pública eléctrica necesaria para despejar el cuello de botella de la conexión y la transmisión de la energía, cuello que crece y que en algún momento, más cercano de lo que quisiéramos, nos pasará la cuenta", comenta.

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