Por Alejandra Clavería
Una serie de medidas para mitigar los efectos del cambio climático han puesto en marcha las empresas que el pasado 6 de abril dieron el vamos a la Bolsa de Clima de Santiago (SCX), la iniciativa que busca desarrollar el mercado de los bonos de carbono en Chile y América Latina.
La SCX permite a las compañías disminuir sus emisiones de gases invernadero (GEI) a través de un mercado de intercambio, equivalente al anunciado por China y en línea con lo que ha desarrollado Estados Unidos. Las empresas que participan en ella formalizan compromisos efectivos y medibles de reducción de CO2 y determinan las mejores vías para compensar las emisiones que causan el calentamiento global del planeta. La bolsa climática transparenta la oferta, demanda, transacción y el precio de la reducción de la tonelada de CO2 equivalente y provee de un registro que permite la trazabilidad de los certificados de reducción transados. Asimismo, promueve la creación de proyectos y fondos “verdes”, y permite incorporar las habilidades e instituciones que se requieren para aminorar la emisión de GEI a nivel país.
Concha y Toro, Sodimac y Unimarc (pertenenciente a SMU), son algunos ejemplos de compañías chilenas que hoy cotizan en la SCX y que en el último tiempo han concretado distintos proyectos para ayudar a preservar el medioambiente.
PIONERA EN LA MEDICIÓN DE SU HUELLA DE AGUA
Además de crear un área de desarrollo sustentable, dedicada exclusivamente a implementar medidas que ayuden a preservar el medioambiente, Concha y Toro se convirtió en 2010 en la primera viña del mundo en estimar su huella hídrica y promover una transición hacia un uso equitativo y eficiente de este recurso.
"El tema de la sustentabilidad ha llegado a formar parte de la identidad corporativa de la empresa. Al fin y al cabo somos una industria agrícola y estamos en contacto con la naturaleza, lo que nos ha hecho más susceptibles a los temas relacionados con cambio climático, como son el manejo de suelo y agua, biodiversidad y eficiencia energética", comenta Laura Noguer, jefa de desarrollo sustentable de la empresa. La medición de la huella hídrica permitirá a Concha y Toro no sólo saber cuánta agua consume en su producción, sino también analizar el impacto local que el uso de este recurso genera en los terrenos donde están instalados sus viñedos. En 2009, la firma integrante de la SCX también comenzó a elaborar botellas un 14% más livianas, a fin de disminuir su huella de carbono. Los resultados de esta medida se verán en un máximo de dos años, adelanta Noguer
LA APUESTA POR EL AHORRO ENERGÉTICO
Más de 3 millones de kw/h y 8,2 millones de bolsas plásticas ahorró Sodimac durante 2010 gracias a una serie de campañas internas que la empresa implementó para reducir su huella de carbono. Pero además de estas medidas, la firma instaló para sus clientes tres "puntos limpios" en las tiendas de La Reina, Peñalolén y Parque Arauco, que el año pasado lograron recaudar 190.000 kilos de materiales reciclables, lo que implicó un ahorro de al menos 60.000 litros de petróleo. "Luego de elaborar nuestro último reporte de sostenibilidad, nos dimos cuenta de que a pesar de que trabajábamos firmemente en acciones que redujeran el impacto de nuestras operaciones en el medioambiente, aún existían temas que eran importantes de superar en la dimensión ambiental para una empresa de retail como nosotros. Por ello nos propusimos enfrentar este desafío y decidimos formar parte del proyecto SCX que era muy complementario con nuestros objetivos", dice Juan Carlos Corvalán, gerente de RSE de Sodimac. A estas iniciativas se suma además la construcción -en Copiapó- de la primera tienda de América Latina que cumple con la certificación LEED, otorgada por Green Building Council.
MÁS EFICIENCIA ELÉCTRICA Y EN REFRIGERACIÓN
Desde sus inicios como cadena de supermecados a fines de 2007, SMU (que agrupa a Unimarc, Mayorista10, OKMarket, Telemercados y Construmart, entre otros), ha tenido como uno de sus ejes principales el cuidado del medioambiente y la búsqueda de soluciones que permitan disminuir su huella de carbono y lograr un uso de energía más eficiente. "Hemos venido ejecutando proyectos orientados a ser más eficientes en consumo energético. Estas actividades pueden focalizarse en dos áreas técnicas relevantes: electricidad y refrigeración. En el área de electricidad hemos generado ahorros por 2,6 MWh/año, mientras que en el área de refrigeración hemos disminuido el 15% del total de energía consumida por un punto de venta", explica Juan Pablo Vega, gerente general de SMU. La firma está constantemente evaluando el uso de nuevas tecnologías de refrigeración -que utilicen fluidos térmicos distintos del freón para no dañar la capa de ozono-, y también de iluminación eficiente, incluyendo el uso de LED. Estos y otros proyectos impulsaron a la compañía a apoyar la formación de la SCX, y ayudar así a continuar reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.