Ya van tres años de su puesta en marcha y las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por su sigla en inglés) tienen prácticamente un 100% de cobertura entre las grandes Sociedades Anónimas reguladas.
A diciembre de 2011, 599 empresas ya habían implementado las normas internacionales y sólo quedaban 12 empresas por incorporarlas, según cifras de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Hacia un sistema único
Por más de 30 años, el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) y su antecesor trabajaron para desarrollar un único conjunto de Normas Internacionales para la Información Financiera de alta calidad, de fácil comprensión e implantación, que pudieran ser de utilidad a todos los usuarios. Es así como nacieron las normas IFRS, las cuales ya han sido implementadas en más de 100 países.
En Chile, el sistema partió 1 de enero de 2009, aunque sólo para las empresas grandes. Gastón Villarroel, socio de auditoría de JMA destaca que las IFRS vienen a reemplazar un sistema contable chileno, "bastante conservador", pasando a un esquema más robusto y exigente.
Ahora será el turno de las pymes, que a partir de 2013 tendrán la obligatoriedad de presentar resultados bajo este estándar, y en 2015 está contemplado que las empresas públicas también se rijan bajo normas internacionales, con el Ipsas.
De acuerdo al presidente del Colegio de Contadores, Florindo Núñez, la mayor dificultad "para implementar IFRS, es lograr que los departamentos contables de cada empresa generen la información para el cambio normativo y su respectiva capacitación". Al respecto, explica que los contadores iniciaron el proceso de capacitación en 2005, que duró hasta 2009.
El experto de la Universidad de Chile, Luis Alberto Jara, destaca que los costos que debieron asumir las entidades se centraron en cambios y adaptaciones de sistemas computacionales, procesos de capacitación en IFRS, contratación de asesores independientes, entre otros. "Según los datos recogidos por encuestas de la SVS, las firmas estimaron costos que fluctuaban entre US$ 200.000 y US$ 3.200.000, en el marco de la implementación de IFRS", sostiene Jara quien destaca que a través del nuevo formato, se incrementó "la cantidad y calidad de la información financiera disponible en el mercado".
Mauricio Cuevas, director de IFRS de Deloitte, evalúa positivamente la implementación del sistema, aunque sostiene que quedan desafíos pendientes, por ejemplo, que algunas industrias vayan disminuyendo las diferencias en la aplicación de las normas actuales, "tales como las que existen en la industria bancaria en relación con los modelos de provisión de riesgo de crédito, provisiones adicionales y bienes recibidos en pago; las diferencias en las compañías de seguro como la corrección monetaria de las propiedades de inversión y el tratamiento de los comisiones de agentes de ventas en la industria de la salud".
A pesar de esto, los expertos señalan que las IFRS han generado, por sobre todo, ventajas a las empresas. Gastón Villarroel destaca, por ejemplo, que mejoró la calidad de los reportes, significó que la administración se profesionalizara y se involucrara más con la entrega de información, lo que benefició a los inversionistas, generando transparencia. Además, permitió que las empresas accedieran a nuevos inversionistas extranjeros, al poder entender los estados financieros.