Con 62 compañías y una alta competitividad, la industria chilena de seguros avanza a paso firme. Bajo la premisa de que cualquier patrimonio que esté ante un eventual riesgo puede ser asegurado, es que el mercado se expande a nuevos segmentos e incorpora más servicios e innovación en sus procesos.
"En Chile se ha instalado la cultura del seguro apoyada en una industria que muestra madurez para entregar soluciones eficientes a temas sensibles para la población. Hoy hay más de 57 millones de seguros contratados", comenta Jorge Claude, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACh).
Uno de los seguros que más ha crecido en Chile es el de responsabilidad civil, el que cubre al asegurado del daño patrimonial que pueda sufrir por tener que pagar indemnizaciones a terceros, ya sea como consecuencia de daños que haya producido con culpa, o bien por negligencia.
"Muchos de estos seguros los contratan médicos, arquitectos, ingenieros, directores de empresas, contadores o abogados. Tenemos un mercado más informado, y clientes conscientes de sus derechos, en ese contexto, quienes están expuestos a este tipo de riesgo buscan protegerse con un seguro frente a eventuales demandas", señala Claude.
Realidad diferente a lo que ocurre a nivel mundial donde se busca asegurar fiestas de matrimonio, partes del cuerpo, mascotas o hasta la participación de estrellas en rodajes de la industria cinematográfica.
No obstante, no sólo nuevos productos se incorporan hoy, sino también una nueva forma de relacionarse con clientes. "La comunicación por teléfono es una verdadera revolución, hay compañías que están lanzando conectividad con sus clientes a través de apps. El mundo va hacia eso", advierte José Manuel Camposano, presidente de la AACh.
Hoy, seguros para autos dan a los clientes, mediante de apps, la opción de avisar en caso de quedar en panne, conociendo la ubicación del vehículo vía GPS.
Hace 10 años, el gasto per cápita en seguros era de US$ 250 y hoy bordea los US$ 700.
PYMES seguras
Poco a poco los chilenos han puesto más interés en proteger sus bienes y también sus negocios.
Frente a la posibilidad de que las Pymes puedan verse afectadas por un incendio o un robo, la compañía Chilena Consolidada ideó un producto para los emprendedores.
"Protege a las empresas de la posibilidad de paralizarse durante un tiempo prolongado, o bien, derechamente de desaparecer", señala Rodney Hennings, gerente de Líneas Personales de la aseguradora.
El ejecutivo explica que el seguro PYMEfácil, creado por su compañía, responde a la falta de liquidez de las pequeñas y medianas empresas, entregándoles un flujo de dinero de manera rápida para reactivar su negocio.
Mascota asegurada
Perros y gatos pueden asegurarse desde fines de 2014, a través de la contratación del seguro Petlife de la empresa de seguros generales Metlife, el que cubre tanto gastos incurridos en medicina veterinaria en caso de accidente, como también los daños que pueda provocar la mascota del cliente a terceros, aludiendo a su responsabilidad civil. Una solución con bastante popularidad en Estados Unidos, México, Canadá y el Reino Unido, que llegó a nuestro país para quedarse. A la fecha, otras tres empresas aseguradoras han replicado la iniciativa, ofreciendo servicios similares y abriendo una nueva línea que ha sido bien recibida por el público y responde al aumento del número de mascotas y animales domésticos en nuestro país.
Seguro para la mujer
Las necesidades de las mujeres han propiciado que las aseguradoras diseñen servicios destinados especialmente al público femenino, entre ellos, seguros de vida en caso de fallecimiento por cáncer ginecológico, seguros con ahorro especializado e, incluso, seguros para auto que cubren robos de cartera.
Mutual de Seguros de Chile desarrolló Mujer Protegida, un servicio que considera el rol de jefa de hogar y actúa como un seguro de vida, protegiendo a los hijos y beneficiándolos con una pensión en caso de fallecimiento de la titular. Entre los beneficios por su contratación considera bonificación de exámenes como mamografía, papanicolaou o intervenciones quirúrgicas producto de un cáncer mamario o cérvico-uterino.