En el marco de la Ley de Incentivo Tributario de I+D (Investigación y Desarrollo), que permite a las empresas rebajar de impuestos un 35% de los recursos invertidos en actividades de I+D -ya sea con sus propias capacidades o bien contratando a centros especializados- Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de Corfo, señala que espera que la entidad apruebe proyectos por un monto total de $ 40 mil millones, superando en un 20% a la suma certificada en 2014 de $ 33 mil millones.
No obstante estas proyecciones, Bitran advierte sobre cómo podría empeorar el panorama ante un 2016 incierto.
"Creemos que un crecimiento más bajo de la actividad económica va a tener impacto en el uso de la franquicia tributaria de I+D, esto no se va a manifestar este año, pero probablemente se vea en 2016", sostiene.
Entre enero y agosto de este ejercicio se han certificado 52 proyectos por más de $ 9 mil millones y se espera que -debido a un componente estacional- esta cifra crezca en el último trimestre, previo a la fecha de vencimiento del año tributario. "De enero a agosto es lento, por eso prevemos terminar el año en torno a los $ 40 mil millones. A la fecha, se están evaluando $ 30 mil millones y considerando el factor estacional, llegaremos a esta cifra", sostiene la autoridad.
Bitran reconoce que la tasa de crecimiento ha sido menor que en años anteriores y la postulación de proyectos ha disminuido.
"Las cifras de crecimiento en 2013 y 2014 llaman la atención porque las empresas, en general, apuestan por I+D cuando miran al largo plazo (...) El número de proyectos en 2015 nos hace mirar con preocupación el comportamiento de este programa a futuro, dado que los esfuerzos en I+D de las ermpresas, tienen enorme impacto en la productividad", señala.
Las grandes empresas -con ventas por más de 100 mil UF- son las que han potenciado el crecimiento adjudicándose cerca del 90% de los proyectos aprobados.
Dentro de los sectores, la minería es la que registra un mayor monto con $ 2.072 millones entre enero-agosto de 2015, pero desde Corfo comentan que debido a sus ganancias esta podría crecer aún más.
"Las mineras que participaron el año pasado lo hicieron por proyectos menores de $ 1.000 millones y eso en el contexto de las ventas es una cifra bastante baja", precisa Bitran.
En conjunto los sectores Minería, Agropecuario y Metalmecánica concentraron el 51,8% de las certificaciones a agosto de 2015, mientras que en el mismo período de 2014 un 51,3% de las certificaciones provinieron de cinco industrias: Alimentos, Minería Vitivinícola, Pesca y Acuicultura y Multisectorial.
Cimentar la innovación
Si bien la ley fue reformulada en 2012, incorporando, entre otros aspectos, el beneficio a la innovación intramuros (al interior de la empresa), desde Corfo plantean la importancia de incentivar la contratación de centros tecnológicos para acortar la brecha entre el mundo académico y la empresa.
"Decidimos abordar el incentivo a la innovación abierta mediante un mecanismo de licitación de subsidios y ya se realizó la primera licitación que cerró en agosto de este año", comenta Bitran.
Por otra parte, y al corto plazo, Corfo planea fortalecer las entidades de transferencia tecnológica de las universidades. "Esperamos hacer un llamado en un par de meses para la creación de plataformas asociativas de transferencia tecnológica de las universidades y de los centros tecnológicos. Esto permitirá que ambos se unan y creen una plataforma de alto nivel con mayores capacidades para vincularse con el mundo de la empresa a nivel internacional", adelanta.
Ambas iniciativas tiene el fin de que lo que se invierta en investigación científica impacte en la productividad y desarrollo de las empresas.