¿Estamos preparados para cuidar y retener a nuestros mejores trabajadores? Una interrogante, aparentemente sencilla, se ha transformado en un factor clave al momento de obtener resultados positivos, por lo cual es de suma importancia que cada empresa analice su realidad en materia de profesionales, teniendo en cuenta que hoy, la tasa de desempleo es muy baja y que existe una alta demanda por la captación de “talentos”. Hoy hace falta “encantar”, tener una propuesta atractiva para un profesional, para su desarrollo, para su familia y que además sea consistente, ese es el desafío entre manos. Por ello, es necesario tener en cuenta ciertas variables que conforman la propuesta de valor que una organización puede ofrecer para atraer y retener el talento que necesita.
1) Realizar una buena contratación. Debe buscar ejecutivos que se ajusten al perfil cultural y de competencias del cargo. Es importante que los trabajadores estén alineados con la cultura de la empresa, con el objetivo de fomentar la permanencia y que estos desarrollen una carrera.
2) Desarrollo de canales de comunicación. Es una herramienta de “preocupación directa” para el liderazgo de una organización, liderazgo que juega un papel fundamental en que un buen modelo de retención funcione; es importante que haya instancias de feedback dentro de los grupos de trabajo, positivo y negativo. También las organizaciones debieran preocuparse de demostrar que los talentos son valorados, y no sólo económicamente.
3) Tener una oferta económica alineada al valor de mercado. Es lo mínimo necesario para que las cosas funcionen, y que no sea tan fácil para la competencia llevarse el talento formado. Por esta razón es importante realizar estudios de mercado que validen que la oferta económica es buena no sólo para atraer nuevos profesionales sino para retener a los que ya están en la organización. Ya son cada vez más las empresas que han desarrollado un grupo de beneficios que complementan el salario ofrecido, haciendo más atractivo el paquete general.
4) Tener instancias donde los trabajadores puedan aportar y transformar el negocio. Debemos ser capaces de escuchar a nuestros ejecutivos, comprender que sus opiniones valen y que pueden aportar importantes cambios. Tener procesos en la organización donde las personas puedan trabajar en equipo y encontrar soluciones en forma dinámica y flexible no son sólo positivas para la empresa, sino también para las personas que forman parte.
5) Asegurarse de proveer instancias interesantes de desarrollo. Está comprobado que los profesionales de alto desempeño que permanecen por encima del promedio en una organización, tuvieron acceso a variables diferenciadoras, como instancias de aprendizaje interesantes, desafíos, oportunidades de carrera internacional e interacción con equipos multiculturales.