Empresas y Startups

¿Ciencia de mala calidad en Chile?

Por: Álvaro Ossa | Publicado: Miércoles 11 de noviembre de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) dio a conocer los resultados del Segundo Concurso IDeA Ciencia Aplicada. Su propósito es apoyar la ejecución de investigación aplicada con potencial de impacto económico y/o social.

Esta versión recibió 644 postulaciones de 28 universidades. De ese universo, solo 50 proyectos (de 17 universidades) se adjudicaron recursos que este año ascienden a un total de $ 7.300 millones, a repartir entre las iniciativas seleccionadas.

El análisis de estos resultados nos deja con sensaciones encontradas. Por un lado, es evidente el importante rol que ha cumplido Fondef en las últimas décadas; por otro, es preocupante constatar que el presupuesto del fondo se ha debilitado en relación a la creciente demanda de proyectos de investigación, que este año aumentó 45% respecto a 2014. Lo paradójico es que el comité experto de evaluadores recomendó aprobar más de 80 proyectos pero, debido a la restricción presupuestaria, sólo se financió el 60% de ellos. Entonces, ¿el poco desarrollo científico en Chile es porque la ciencia es mala o porque el Estado aún no toma la decisión de impulsar la innovación como eje clave de la competitividad?

Más proyectos y menos recursos para financiarlos no es una buena señal, especialmente en momentos en que el gobierno ha anunciado la creación de instrumentos para incentivar negocios tecnológicos basados en resultados de I+D: los Hubs de transferencia tecnológica que reunirán a las universidades chilenas y contarán con un presupuesto de $ 15 mil millones (ejecutables en de cinco años) para impulsar la llegada de los desarrollos científicos nacionales al sector productivo, tanto en Chile, como en el extranjero.

En ese sentido, es crucial que los incentivos a la producción científica, materia prima para la trasferencia tecnológica, no decaigan. La transferencia de resultados de investigación académica requiere de una masa crítica que permita generar un impacto significativo en el mercado y la sociedad, por la cual, instrumentos como el Fondef son tan pertinentes y relevantes.

Existe consenso en la necesidad de diversificar la matriz económica y productiva de Chile, basada en la explotación de recursos naturales, para avanzar hacia un modelo sustentado en las ciencias, la tecnología, la educación y la innovación. Y una pieza clave de este desafío es contar con una amplia producción científica de calidad, orientada a resolver los problemas de la sociedad y la industria. Las universidades y centros de investigación estamos trabajando en este desafío, y esperamos que el gobierno no descuide una etapa esencial de la cadena de valor del desarrollo científico en Chile.

Lo más leído