Biomedicina, sector económico estratégico
- T+
- T-
La industria farmacéutica internacional alcanza un valor mundial que supera los US$ 1.100 billones. Acorde a lo planteado en de "The Economist" en 2005, esto lo convierte en un mercado altamente rentable, con márgenes operacionales superiores al 25% que se compara favorablemente con el 15% de otros bienes de consumo.
Sin embargo, las corporaciones farmacéuticas enfrentan un escenario cambiante caracterizado por varios factores: el aumento de los costos de desarrollo interno de fármacos, la expiración de patentes, los eventuales fracasos de nuevas drogas, la emergencia de nuevas disciplinas y el creciente rol proactivo de las universidades en la comercialización de la propiedad intelectual.
Existe una oportunidad en Chile para la creación de una industria basada en las ciencias de la vida y particularmente en biomedicina: inversión de capital de riesgo en las etapas iniciales de desarrollo de nuevos fármacos desarrollados en universidades chilenas y provisión de servicios de ensayos clínicos a laboratorios internacionales de investigación que requieren probar fármacos en condiciones seguras y con alto nivel profesional, con costos más bajos que en mercados desarrollados.
Esto, se estimaba con ventas anuales superiores a US$ 15 millones en 2008, y es realizada generalmente por médicos, que tratan individualmente, en forma directa con los laboratorios y que no cuentan con respaldos organizacionales. La realización de la actividad en un marco institucional más adecuado, resguardando la salud de la población, sin coartar la capacidad de investigación, mejora las condiciones de seguridad para los pacientes, constituye una ventaja competitiva por el mayor respaldo operativo que implican las instituciones y se erige como un mecanismo de innovación para la salud pública.
La actividad empresarial en el ámbito de la salud en Chile se concentra en servicios hospitalarios o seguros de salud y es escasa la actividad empresarial basada en la explotación de la investigación biomédica. La falta de experiencia y cultura en este ámbito hacen que otras áreas cuenten con un mayor grado de interés de inversión de riesgo, por lo que el apoyo estatal en las etapas actuales cobra mayor sentido, en tanto no espere una industria privada de capital de riesgo para la investigación biomédica.
Se vuelve necesario el incremento de innovación en salud y sobre todo, la creación de un centro de ensayos clínicos avanzado abierto a todos los investigadores del país que permita avanzar la investigación clínica a etapas superiores del proceso de desarrollo de nuevas terapias innovadoras con el fin de capturar un mayor valor de la investigación local y mejorar la investigación clínica de etapas finales que se hace por cuenta de laboratorios internacionales.