Por Francisca Orellana L.
Aurus, a través del fondo de capital de riesgo Aurus Bios, y Andrómaco invirtieron poco más de US$ 1,3 millones en una empresa que desarrollará una inédita tecnología a nivel mundial, creada por el investigador de la Universidad de Los Andes, Carlos Irarrázabal, que permitirá diagnosticar en forma rápida la insuficiencia renal aguda. La enfermedad, que padece el 35% de los pacientes que ingresan a unidades de cuidados críticos de un recinto de salud, tiene una alta incidencia a nivel instrahospitalario, causando elevados índices de mortalidad y costos económicos.
Con los recursos se buscará el desarrollo a escala comercial de la tecnología, que es considerada disruptiva pues el diagnóstico que hoy se utiliza demora más de 14 horas y tiene un 60% de efectividad. Bajo este nuevo método, que tiene en curso una solicitud de patente PCT, el diagnóstico puede estar en poco más de dos horas, con un 95% de efectividad. Irarrázabal invirtió ocho años de investigación para detectar la presencia de unas moléculas que “informan” del inicio de la enfermedad.
Quienes participan de este proyecto visualizan que el potencial del método supera al de un kit de diagnóstico, por lo que decidieron crear Kinostics, empresa que desarrollará una serie de productos ligados a problemas del riñón.
“El conocimiento de Carlos (Irarrázabal) y de la universidad, permitirá contar con una plataforma tecnológica que posibilitará la construcción de diversos productos que son de necesidad mundial. Y eso buscábamos, invertir en firmas que fueran capaces de generar soluciones globales”, explica Alex Seelenberger, managing partner de Aurus Bios.
Hace más de un año, Aurus y Andrómaco se unieron en el programa Farmainnova para captar proyectos de innovación farmacéutica de alto potencial y llevarlos al mercado. Recibieron más de 100 propuestas, de las que cinco pasaron al panel de selección final y la semana pasada se concretó este primer acuerdo. Así, Aurus suma una nueva iniciativa a las siete ya apoyadas en el área de ciencias de la vida, mientras que para Andrómaco es la primera vez que invierte en una iniciativa externa. “Antes habíamos apoyado proyectos que tuvieran fondos públicos y privados”, acota María Teresa Hudson, gerente de Innovación y Licencias de la firma.
Socios
En la propiedad de Kinostics estarán las cuatro partes interesadas, Carlos Irarrázabal, Andrómaco, Aurus y Uandes I+D, sociedad comercial de la Universidad de los Andes cuyo fin es albergar empresas de investigación en asociación pública-privada, como la firma biotecnológica Cells for Cells, de terapia celular a partir de células madre. Entre todos los involucrados, se destinarán US$ 2,3 millones para la primera etapa.
En tanto, Farmainnova ya está en conversaciones para hacer una segunda versión.