Limpiar la pieza, pasear al perro o hacer las tareas les pueden hacer ganar puntos extra para llegar a la meta, obtener lo que deseen, invertir, donar o ahorrar.
Fue la crisis económica de 2008 lo que motivó a Pablo Ambram (argentino) a crear en San Diego, Estado Unidos, AgentPiggy, una plataforma en la cual los padres pueden enseñar educación financiera a niños de cinco a 12 años.
En Chile ya cuenta con mil usuarios, quienes en su mayoría lo utilizan de manera gratuita. Y esperan cerrar este año con al menos cinco mil clientes que paguen por el servicio.
“La crisis fue muy fuerte para la gente, por lo que nació la necesidad de hacer algo para enseñar finanzas. Lo más fácil era partir por los niños que aprenden rápido. Hicimos una encuesta y el 50% de las familias norteamericanas contestó que lo primero que había que enseñarles era cómo encontrar esposa o marido, y educación financiera poque no se enseña en ningún lugar”.
Con apoyo del Founder Institute, una de las mayores aceleradoras y redes de contacto del mundo, se formuló el proyecto, y en julio de 2011, junto la ecuatoriana Maritza Lanas aterrizaron en nuestro país como parte de Start-Up Chile para realizar un prototipo y el piloto.
Hoy cuentan con el apoyo del banco BBVA, y sacarán en junio un producto conjunto. Y son parte también de Wayra, la aceleradora de Telefónica. Hace pocas semanas lograron levantar US$ 300 mil de inversionistas como Iván Vera y DAD, una red mundial de capital semilla, que les servirá para el proceso de expansión. “Queremos llegar a países como Colombia, Perú, México y Brasil”, indica.
También están trabajando en el desarrollo de la versión para móviles, ya que están únicamente para web, y en el mediano plazo abordar el segmento “tweens”, de entre 13 a 16 años.