Santiago tiene el costo más alto de la región para la habilitación de oficinas del segmento de alta gama al tercer trimestre, según el Índice que elabora Contract Workplaces, firma especializada en este tipo de obras, que también lleva el registro de este factor, que considera los trabajos y el equipamiento de los recintos, en Argentina, Uruguay y, desde este año, Perú.
El indicador se calcula en base a las categorías básica, superior y alta gama, dependiendo de la calidad en sus terminaciones (mobiliario, alfombra, iluminación, cielorrasos y otros) e instalaciones técnicas (cableado de voz y datos, aire acondicionado, control de accesos y seguridad, entre otros).
La más reciente versión del índice mostró que si bien Chile tiene el costo más bajo a la hora de diseñar y construir una oficina de estándar básico, quedando un 7% por debajo de Argentina y un 10% menor que Uruguay y Perú, si se analiza el segmento de alta gama la situación es la inversa y Santiago se posiciona como el más alto, con un precio por metro cuadrado de US$ 1.408,49.
Este valor es un 32% que el registrado en Perú, donde esta categoría requiere US$ 1.066,16 por m2, mientras que respecto de Uruguay, donde el costo es de US$ 1.137,36 por m2, la diferencia es de 23,8% y se reduce a 11% respecto de Argentina, donde el índice arrojó un valor de US$ 1.269,61 por m2.
Una de las razones que explica esta diferencia, explica la gerente general de Contract Workplaces Chile, Carolina Pérez, radica en que la oferta de mobiliario acorde para este estándar más alto es reducida en el mercado local, lo que obliga a importar la mayor parte de estos componentes, algo que no sucede en Argentina, por ejemplo, donde la producción local está al nivel de los requerimientos de los desarrollos de alta gama.
Agrega la ejecutiva que el mobiliario puede representar fácilmente el 25% del costo total de habilitación de una oficina y en Chile, generalmente, es necesario importarlo ya que la producción local no está dentro del estándar, lo que sí sucede en las categorías superior y básica, lo que al mismo tiempo explica que Santiago sea la ciudad más barata en este último nivel.
Si se compara con el primer trimestre de 2016, el costo de habilitar un espacio de trabajo de alta gama se ha incrementado casi en 24%. En esto incide la evolución de factores como el costo de la mano de obra, la inflación, el tipo de cambio y las tasas arancelarias, comenta Pérez.
El incremento más fuerte en este costo se dio a partir de mediados de este año (ver gráficos) y en esto poca influencia tendrían situaciones como la reducción en los niveles de vacancia de los espacios de oficinas, ya que a juicio de la ejecutiva, la demanda por servicios de habilitación se ha mantenido relativamente constante en el último tiempo.
Evolución en Chile
Medido en UF, la última medición del Índice Contract mostró que al tercer trimestre el costo de habilitar oficinas en las tres categorías analizadas ascendió a 12,9 UF por m2 en estándar básico, 19,9 UF en el superior y 35 UF en alta gama, lo que comparado con los tres meses inmediatamente anteriores (abril, mayo y junio) implicó una leve alza de 0,2% en el primer caso, una baja de 0,5% en el segundo y la mantención en el tercero.
“La estabilidad detectada durante el período medido es un fiel reflejo de lo que tantas veces se ha destacado de Chile. En general, esto permite una mayor fluidez del negocio en este rubro que puede ser fluctuante con relación a distintos factores externos”, puntualizó Carolina Pérez.
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