Una pugna entre el puerto ligado a los grupos Matte (71,3%) y Angelini (23,3%) y el Ministerio de Hacienda develó el recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad que interpuso el Puerto Lirquén ante el Tribunal Constitucional.
La compañía concesionaria del principal puerto de Concepción, recurrió a esta sede después de haber perdido en un litigio contra Hacienda en el 30° Juzgado Civil de Santiago y en la Corte de Apelaciones, lo que a su vez fue escalado hasta la Suprema.
En la acción ante el TC se alega un reajuste en la renta de concesión portuaria a partir de 2012, lo que a su juicio afecta el libre ejercicio económico.
Según el documento, la empresa mantiene la concesión de 916 metros cuadrados de concesión marítima, por el cual pagaba una renta de $ 156.714 al año.
Según relata Lirquén, en 2011 la compañía renovó la concesión y en 2012 fue aceptada. Esto trajo consigo una nueva tasación del pago de renta por dicha concesión equivalente al 50% de la tasación fiscal hecha por el Servicio de Impuestos Internos en 2011.
Esta nueva tasación significó un reajuste por metro cuadrado equivalente a $ 15.462, lo que da un total de S 14.163.1192.
Así la nueva renta por parte de la concesionaria aumentó a 184,96 UTM, un valor anual de $ 7.081.596, es decir 13 veces su valor.
“Dicho aumento es en parte imputable al valor que adquirió el inmueble por la existencia de las obras que realizó la concesionaria desde 1990 (valor de cada m2 que aumentó adicionalmente al valor propio que tienen las obras ejecutadas)”, argumentó la compañía en el escrito.
La ley de Concesiones Marítimas establece que la renta concesional será fijada entre el 16% y el 100% del valor determinado por el SII, por lo que “la aplicación de tal potestad configura un enriquecimiento injustificado por parte del fisco, puesto que una renta anual fijada en un valor de 50% del avalúo hecho por el SII, significa luego de 20 años de concesión, haber pagado 10 veces el valor del bien, pero a cambio de haber obtenido solo el uso o goce del mismo. Esto se ve agravado si consideramos, además, que la valorización de cada m2 del inmueble se ha generado debido a las obras realizadas por mi representada”, agrega.