El gobierno habría tomado la determinación de extender el contrato de concesión de la Ruta 68 –a cargo de la empresa española Abertis y que vence en 2024- a cambio de nuevas inversiones en la carretera, principalmente la construcción de terceras pistas en ambos sentidos.
La ruta que une a Santiago con Viña del Mar y Valparaíso está operando a su máxima capacidad (para no pocos ya está colapsada), por lo que se analizaron dos opciones para mejorar el estándar de la autopista interurbana.
Las alternativas analizadas por abogados y economistas de los ministerios de Obras Públicas y Hacienda fueron la recompra de la obra a la concesionaria para relicitarla y renegociar con la misma empresa extender el contrato a cambio de nuevas inversiones. La opción que se habría elegido fue la segunda, según varias fuentes consultadas.
Ante la consulta de manera oficial a la dirección de Concesiones del MOP no hubo respuesta. A fines del año pasado, Abertis propuso al MOP el desarrollo de una nueva infraestructura para la Ruta 68 por etapas, a cambio de extender la concesión en entre 2 a tres años.
Así es como la empresa planteó construir terceras pistas hasta el túnel Lo Prado, nuevos puentes o reversibilidad en túneles, así como también mejorar el camino Lo Orozco, acceso adicional a la Quinta Región.
En una segunda fase, planteó incluir terceras pistas entre el túnel Lo Prado y el enlace Algarrobo, además del mejoramiento del acceso a Viña del Mar. Finalmente, ofreció extender las terceras pistas hasta Lo Orozco y construir túneles adicionales en Lo Prado y Zapata.
Todos estos trabajos significarían una inversión de 10 millones de UF, unos US$ 360 millones.
Retrasos
El contrato de concesión de la Ruta 68 es el primero de los que están en estudio que tiene la cláusula que permite la recompra de la ruta antes que termine la concesión para relicitarla, ha señalado el titular del MOP, el ministro Alberto Undurraga.
En agosto de este año, la autoridad había anunciado que la definición respecto a una eventual recompra de la autopista o extender el contrato iba a estar antes de que el Ejecutivo enviara al Parlamento la nueva Ley de Presupuesto, lo que no ocurrió.
La decisión es compleja. Tanto en la industria como al interior del MOP se planteaba que dado que el contrato de concesión por la Ruta 68 terminaría en 2024, la opción de mantenerla tal como está -o hacer algunos cambios menores- y relicitarla sería más conveniente.
El mismo ministro Undurraga había planteado los beneficios de la recompra, señalando que "está asociada con un proceso de relicitación y, por lo tanto, ahí están los beneficios propios de la competencia; porque al haber licitación hay competencia no solo en la construcción, sino también en la operación".
Por el contrario, había dicho la autoridad, cuando se hace una renegociación hay competencia solo en la construcción, pero se sigue con el mismo operador.
Se estima que la recompra le habría significado varios millones de dólares al Estado, los que hoy no estarían disponibles.