La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) interpuso un recurso de protección contra la decisión de la Comisión Nacional de Distorsiones de Precios (CNDP) de no investigar las distorsiones del mercado del maíz partido, mezclas alimenticias y carnes de ave, provocadas por importaciones subsidiadas desde Argentina.
La SNA solicitó esta investigación a la CNDP en marzo pasado, con el fin de solucionar de manera definitiva los graves problemas que está provocando la competencia desleal trasandina en los mercados locales, con serio perjuicio a los productores chilenos.
Ante el rechazo a investigar decretado por la Comisión, la SNA recurrió a la justicia ordinaria y presentó este recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, que ya lo declaró admisible.
"Nos parece lamentable que la CNDP se haya negado a investigar un problema grave de distorsiones en la cadena del maíz, provocado por la competencia desleal trasandina. Esta situación no es nueva para la Comisión, pues desde hace unos 7 años el vecino país viene aplicando políticas comerciales que han provocado distorsiones de precios en sus exportaciones agrícolas., afirmó el presidente de la SNA, Patricio Crespo.
En ese sentido también agregó que estiman que la solicitud de la SNA de investigar la amenaza de daño a la cadena del maíz, debe ser acogida, ya que "el hecho mismo de que la Comisión haya adoptado una salvaguardia provisional para el maíz partido es señal de que los fundamentos existen".
El problema
Desde 2002, Argentina ha aplicado medidas proteccionistas, como impuestos diferenciados a las exportaciones, fijación de precios internos de determinados insumos (desde 2007) y control cuantitativo de exportaciones de determinados productos agrícolas (desde 2008). Desde entonces, las importaciones trasandinas de maíz partido, mezclas y carne de ave han aumentado.
Debido de esta situación, los productores nacionales (70% de ellos, pequeños productores) han enfrentado la venta de su cosecha anual con una demanda interna muy débil y con precios por debajo del costo de importación. A su vez, las empresas comercializadoras del grano advierten una débil demanda de maíz nacional por parte de la industria productora de carnes, ante el atractivo de importar estos insumos a precios subsidiados.