FNE asegura que se ha generado un clima de “síndrome de persona maltratada", ya que se culpa de todos los males de la economía a la colusión

El Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, hizo un guiño al momento político que vive el país hablando de las funciones del Estado en materia de libre competencia durante la celebración de un seminario organizado por la FNE. A su juicio, es "imprescindible" hacer esfuerzos "serios" para dar señales de que la institucionalidad está funcionando en Chile. 

"Hay que hacer un apostolado para que se logre entender que cada vez que aparece un caso nuevo (de colusión) significa que la Fiscalía está funcionando y que se está protegiendo a la ciudadanía. Esta no es una señal para renegar del mercado y que la tiremos por la borda", manifestó Ricardo Riesco. 

En su análisis, comentó que en los últimos años se ha generado en el país un clima "de síndrome de persona maltratada", una especie de "moralización del mercado" donde la culpa de todos los males de la economía es por la colusión entre empresas. "Esto es grave, porque la mayoría de las veces empuja al Estado a errar en el diagnóstico y en las soluciones para reparar al mercado", comentó.

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Y agregó que el Estado ha "actuado en caliente", generando proyectos de ley que a la larga no solucionan los problemas de fondo. De hecho, nombró dos herramientas que entorpecen el funcionamiento del mercado y que hay que tener cuidado: la fijación de precios y la creación de empresas estatales.

Los mecanismos 

En su exposición, el fiscal nacional económico profundizó sobre las fórmulas en que su juicio el Estado ha "actuado en caliente". Y si bien, dijo que son herramientas válidas, remarcó que sólo son parte del amplio abanico de mociones de política pública para corregir las fallas del mercado.

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El fiscal puso de ejemplo el poco éxito que tuvo la fijación de precios en Chile e incluso, mencionó que la primera ley de libre competencia en nuestro país, que data de 1959, fue dictada en respuesta a este congelamiento de tarifa.

En el caso de la creación de empresas estatales, Ricardo Riesco detectó que su problema principal es que desvía recursos que podrían invertirse en materias más críticas.

"Estas medidas surgen una y otra vez, porque son herramientas de política pública fáciles de explicar y porque parecen muy justas. Pero la mayoría de las veces son, dado son caras de compleja aplicación y tienen marcadas externalidades negativas", acusó el fiscal.

El conflicto más profundo de la aplicación de fórmulas populistas, mencionó Riesco, es que se olvida de la existencia de las fallas de las regulaciones. Y aclaró que hablar sobre el mercado no es sinónimo de la ausencia total del Estado, donde "prevalece la ley de la selva", dijo, sino que se requiere una presencia activa para fijar las reglas del juego. 

"Al regular mal es el Estado el que falla a su función única e irremplazable como garante al interés general. Por ejemplo, es evidente que para bajar los precios de los medicamentos en Chile, no falta destinar recursos para crear laboratorios estatales. Se debe implementar un decreto que obligue a los médicos a recetar por denominación común internacional y que las farmacias ganen lo mismo si venden un genérico o de marca", explicó.

Mayor presupuesto

El abogado remarcó que en la última década, los anteriores gobiernos fortalecieron el sistema de persecución de carteles y lo pusieron "a la par", de los mejores estándares internacionales en el mundo. 

"Como Fiscalía Nacional Económica hemos señalado que más que nuevas herramientas legales que se están discutiendo en el Congreso, lo que las autoridades de libre competencia de este país realmente necesita más recursos. Esa es la líneas más directa, rápida y efectiva para promover la libre competencia en los mercados nacionales, dando así cumplimiento a las expectativas actuales", expresó.

En los estudios de mercado que han hecho, la FNE estima que si se aplicaran las correcciones sugeridas en los últimos cinco años se podrían haber recaudado US$ 1.171 millones.