Firma dedicada a proyectos de tecnología para salas de reuniones y directorios va a reorganización para evitar la quiebra

La empresa Digital Control -reconocida firma dedicada a proyectos de tecnología para salas de reuniones, directorios, auditorios y espacios colaborativos- solicitó la apertura de un proceso de reorganización financiera ante la justicia. La compañía, representada por Adolfo Rasmussen y asesorada por el abogado Luis Felipe Castañeda, apuntó a varios factores, incluidos la crisis social y la pandemia.

Según la documentación presentada al tribunal, la compañía inició sus operaciones en 2017. Al comienzo, añadió, su objetivo fue apuntar al área de la educación con sistemas audiovisuales como apoyo a los docentes con sistemas fáciles de utilizar. Luego, sumó una nueva área de negocio, apuntando a oficinas y corporaciones en apoyo de sistemas de colaboración para optimizar los recursos audiovisuales y poder facilitar el manejo a las personas involucradas.

“A lo largo de su historia, se destaca la participación en las principales universidades nacionales con mucha presencia y ayudando dichas instituciones”, dijo la compañía en su solicitud de reorganización.

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Y añadió: “Comenzamos a tener mucho prestigio en temas corporativos, teniendo a clientes como BHP, Copec, Concha y Toro, Collahuasi, entre muchos más, y la empresa se encontraba en una buena situación financiera, con un buen nivel de ventas y personal técnico idóneo”.

Sin embargo, la administración de la firma dijo que, a partir de 2018, vino una caída importante en proyectos, tanto a nivel de educación como en temas corporativos. Esto repercutió en los ingresos, que tuvieron una fuerte caída, aseguró la sociedad a la justicia. A esto sumó “dineros anticipados por préstamos que se comenzaron a complicar”, pero, sostuvo, “siempre con la esperanza de que existiera repunte en dichos proyectos”.

Después, explicó la empresa, se desató el estallido social y seguidamente la pandemia. Ambas situaciones, indicó, “terminaron por socavar los trabajos, llegando a niveles muy bajos de ventas”. “Por lo anterior, se hace necesaria una reestructuración de su pasivo, por cuanto tenemos la convicción de la viabilidad de la compañía, atendiendo su historia y los contratos que mantiene vigente, lo cual permitirá cumplir con sus obligaciones”, dijo la empresa en su solicitud de reorganización.