El presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma) Roberto Fantuzzi, asistió a la última sesión de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, con el fin de exponer a los parlamentarios la apreciación del gremio que encabeza, con respecto al proyecto de ley que perfecciona la legislación tributaria.
En la ocasión, en que también fueron invitados a exponer otros dirigentes de asociaciones gremiales como: Lorenzo Constans, presidente de la CPC; Andrés Concha, presidente de la Sofofa y Juan Araya, Presidente de Conapyme, entre varios otros, Fantuzzi estableció que antes de cualquier análisis es necesario considerar la premisa de que "a nadie le gusta que le suban los impuestos".
Sin embargo, según el dirigente, los tributos "son necesarios para hacer una inversión en la paz social".
Asimismo, el presidente de Asexma, reconoció que, si bien la reforma tributaria afectará en varios puntos a las Pymes, la principal preocupación del gremio es la rebaja de arancel al 0% considerada en el proyecto.
"Los aranceles son los polvos royal de los negocios internacionales, son el ingrediente que hacen crecer la demanda y los mercados", comentó.
No se están considerando aspectos claves
El representante gremial afirmó que no se están considerando aspectos claves como que "bajará nuestra capacidad de negociación para firmar nuevos acuerdos, y lo que es más grave, se podría generar una incapacidad para administrar los acuerdos que ya están suscritos".
Esta situación, de acuerdo a Fantuzzi, repercute en la demanda: "Más que los costos que implican los negocios internacionales, lo primordial es la demanda, si no hay mercado, no tenemos a quien venderle y por ende no tiene sentido subir o bajar aranceles. El riesgo que se corre al bajarlos es que para nuestros potenciales socios comerciales (con quienes no tenemos acuerdos firmados) pierde el sentido suscribir tratados".
Agregó que de reducir a 0% los aranceles se termina el concepto de reciprocidad, que es el eje de los Tratados de Libre Comercio, "además de que el Estado perdería la recaudación del 0,98% que significa el arancel efectivo real por estos días".
El gran perjuicio que potencialmente puede traer una rebaja unilateral de aranceles a cero, de acuerdo con lo señalado por el líder gremial, es que todos aquellos países que nos han otorgado preferencias arancelarias de hasta 100% - como ocurre principalmente con los de América Latina – a cambio de que Chile les ofreciera el mismo beneficio, en base a un arancel que no superara el 10% (en casi todos los acuerdos anteriores al año 2006), se sentirán liberados de mantener dicha preferencia.
Por este motivo, el líder gremial emplazó a las autoridades para que revisen minuciosamente las consecuencias de esta decisión, principalmente en cuanto al comercio con la región. "Es imperativo que las autoridades dimensionen los efectos con nuestros socios comerciales latinoamericanos, producto de la rebaja de aranceles. Podría traernos serios problemas".