Carlos Baeza, representante de casinos on line: “Si tenemos la mayor carga tributaria del mundo, los objetivos de recaudación se pierden”
Un duro diagnóstico hizo el abogado de cuatro compañías de apuestas en línea a las indicaciones del Gobierno, advirtiendo que desincentivan la regularización de la industria.
- T+
- T-
Chile se convertirá en el país con la carga tributaria más alta del mundo en materia de plataformas en línea, lo que implica un fuerte desincentivo para no regularizarse. Ese fue el diagnóstico que esgrimió el representante ante el Congreso de Betson, Coolbet, Betano y Latamwin, Carlos Baeza, sobre las indicaciones que ingresó el Ministerio de Hacienda hace dos semanas con las que busca regular la industria.
Esta es la primera vez que el Gobierno de Gabriel Boric envía modificaciones al proyecto que ingresó la administración pasada que, según el abogado, son cambios tan profundos que se podría hablar de una nueva iniciativa muy distinta a la que instaló Piñera a días de terminar su mandato.
“Chile se transforma automáticamente en un país muy poco atractivo para que operadores online de prestigio vengan a instalarse. Y empuja a que aumente el mercado ilegal”.
-¿Cuál es su análisis sobre las indicaciones que ingresó el Gobierno?
-Ningún artículo del proyecto original se salvó de las indicaciones que hizo el Ministerio de Hacienda. Lejos, la más preocupante de todas es que se añadió IVA a la carga tributaria, lo cual es una pésima noticia. Si se suma la Gaming Tax más el IVA, la carga tributaria se sitúa en un 38,2%, lo que nos convierte en el país con tasas más altas del mundo. La carga tributaria más exitosa se ubica entre un 12% y un 15%, porque son atractivas para el crecimiento de la industria. Antes de las indicaciones del Gobierno, el proyecto preveía una Gaming Tax de 20%, sumado al 1% de impuesto para el juego responsable, y otro 2% de recaudación para las federaciones deportivas nos imponían un 23%, que ya era alto.
-¿Cuáles son las consecuencias de esa decisión?
-Son varias las razones que hacen esta noticia muy negativa. El problema más grande es que el objetivo de recaudación no se cumple, porque si uno observa la canalización (cantidad de jugadores que pasan del mercado no regulado al fiscalizado) son inversamente proporcionales. Por ejemplo, Chipre tiene la tasa más baja de Gaming Tax (12%) y tiene una de las canalizaciones más altas (85%). Mientras que Francia, que tiene uno de los impuestos más altos (35%), su canalización es bajísima (45%), porque más de la mitad de los jugadores prefieren las apuestas en plataformas no regularizadas.
Si tenemos la mayor carga tributaria del mundo los objetivos de recaudación se pierden porque es un desincentivo para regularizarse. Y esto, además, es una pésima señal para los usuarios, porque tener una baja canalización implica que muchos estarán desprotegidos. La idea de una buena regularización es apuntar a tener la mayor cantidad de personas jugando en plataformas online inscritas, que estarán obligadas a cumplir con estándares y garantías.
-Chile es uno de los únicos países que añade IVA, sumado al Gaming Tax. ¿Por qué cree que se tomó esa vía?
-Es difícil saber las razones, pero hay dos que uno podría imaginar. Lo primero es aumentar la recaudación, pero aplicando un error de concepto. El aumento de la tasa en las apuestas en línea no da como resultado una mayor recaudación. Quizás en otros sectores podría funcionar, pero acá afecta negativamente. De hecho, provocará todo lo contrario. La Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) en enero indicó que a través de esta industria se podría obtener US$ 140 millones de ingresos al Fisco. Si se aprueba esta indicación no recaudaremos US$ 280 millones; de hecho, creo que incluso será la mitad de lo que el regulador estimó en un inicio por la baja tasa de canalización.
En segundo lugar, creo que trataron de igualar la lógica del gravamen de las apuestas en línea con los casinos presenciales, pero no somos lo mismo. El propio Ministerio de Hacienda ha reconocido que somos industrias distintas e, incluso, la Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ) lo dio a entender en la entrevista a Diario Financiero hace unos días.
-¿Y qué efecto puede traer para la industria en línea?
-Claramente Chile se transforma automáticamente en un país muy poco atractivo para que operadores online de prestigio vengan a instalarse. Y empuja a que aumente el mercado ilegal, porque aquellas empresas que no pagan impuesto estarán bombardeando a los usuarios para captar la demanda con menor costo.La cantidad de indicaciones que hizo Hacienda ameritaría oír nuevamente a expertos porque se trata de un proyecto prácticamente nuevo. Es necesario hacer un nuevo análisis.
-¿Qué otras indicaciones son preocupantes?
-Hay otros temas importantes, si bien no tanto como la imposición del IVA que se roba toda la película. Por ejemplo, no tiene sentido tener un impuesto de 0,07 UTM (equivalente a $4.500) cada vez que el usuario se suscribe. No tiene impacto en la recaudación y supone una barrera de entrada. Se trata de equiparar con los casinos físicos, pero no tiene sentido.
Desde el punto de vista técnico, también nos preocupa el proyecto que regula el mecanismo de entrega de bonos para jugar de los operadores, obligando a no poner restricciones de uso. Es decir, podemos traspasar dinero, pero sin condiciones (como fecha de uso o dónde se puede gastar); entonces, entregas dinero sin restricción, el cual puede no ser gastado eternamente en la cuenta del usuario.