Asimet anticipó hoy los resultados de un estudio de monitoreo sobre la calidad de las barras de refuerzo de hormigón importadas, elaborado por el Instituto Chileno del Acero (ICHA), señalando que se comprobó que una proporción significativa de la muestra tomada de estas barras no cumple con algunos de los requisitos de la citada norma.
Asimismo, la entidad advirtió que estas barras no cuentan con los respectivos certificados de calidad o no tienen marcas que permitan identificar a sus fabricantes.
En su calidad de ente técnico del acero, el ICHA opinó que los incumplimientos detectados podrían alterar el comportamiento estructural considerado en los procedimientos de cálculo de estructuras, pudiendo llegar a comprometer su desempeño, tanto en condiciones estáticas como dinámicas.
En su discurso frente al ministro Laurence Golborne, quién asistió como invitado a un desayuno, el presidente de Asimet, Ernesto Escobar, sostuvo que las conclusiones vertidas en este informe "no nos pueden dejar indiferentes, sobre todo en un país sísmico como el nuestro. Estos datos revelan que, lamentablemente en Chile, se pueden comercializar productos destinados a formar la estructura resistente de construcciones sin que sus propiedades, establecidas por una norma oficial, que se encuentra además incorporada en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción que la hace obligatoria, sean debidamente cauteladas".
El dirigente gremial agregó además que ya denunciaron esta situación en forma reiterada, y no sólo para el caso de las barras de construcción sino para un sinnúmero de otros productos manufacturados que llegan al país sin cumplir las disposiciones existentes, por eso, "confiamos que este estudio sirva de punto de partida para una revisión profunda de cómo se procede frente al tema de la calidad de productos, en particular de aquellos que pueden poner en riesgo la seguridad de las personas".
Por último, Escobar señaló que los industriales chilenos desean poder competir en igualdad de condiciones y demostrar que las empresas nacionales están a la altura para responder a las exigencias de los proyectos. "Y, sobre todo, esperamos que, cuando el Estado sea quien compra directa o indirectamente un producto o servicio, exija a todos sus proveedores el mismo grado de adhesión a estas exigencias. Esperamos contar con este compromiso por parte del ministro de Obras Públicas", concluyó.