Por C. Mejías/ J.Isla
“Aquí se tomó una decisión sin elástico y se está ejecutando. Se van a ir los animales, los granos, los equipos y la gente, vamos a ponerle candado. ¿Qué más concreto que sacar todo? Desde nuestro punto de vista, esto está resuelto”, aseveró el gerente general de Agrosuper, José Guzmán, sobre la decisión de cerrar su megaproyecto industrial de Huasco.
Una decisión que comenzaron a implementar desde ayer con el inicio de los despidos y la notificación a los primeros 200 trabajadores y con las conversaciones con el sindicato para la desvinculación paulatina de los restantes 250 empleados. “Estimo que hacia finales de febrero debiese quedar vacío”, dijo.
Así describe los primeros pasos tras la reunión de directorio de la principal compañía agroalimentaria del país que zanjó el análisis interno para el futuro del proyecto, en el que se han invertido unos US$ 430 millones, discusión que se había intensificado desde la semana pasada para concluir en que “si bien queríamos desarrollar este proyecto, no están las condiciones”.
–Ud. señaló días atrás que pese a la reducción de la capacidad productiva a la mitad de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) seguían pensando en permanecer “para siempre” en Freirina. ¿Qué llevó a decidir el cierre?
–En el análisis de la RCA existían dos áreas: una con las exigencias para mitigar los problemas de olores y las medidas para monitorear y controlar las emisiones. Con eso estamos de acuerdo y están implementadas en su mayor parte. La otra dimensión que tiene que ver con las capacidades productivas y que un proyecto autorizado para 150 mil toneladas en realidad se reduce a 30 mil, donde para cada nueva capacidad máxima se debía pasar por sucesivas etapas de permisos o inversiones que establecen una sombra de duda. ¿Y qué nivel de certeza puede tener la empresa respecto de que un escenario de violencia no se repita? Estos elementos hacen que el directorio se ponga aún más conservador y decida no exponer a nuestra gente, ni que esto se convierta en un hoyo negro con un flujo infinito de recursos sin ningún retorno.
–Agrosuper habló de una paralización “indefinida”. Ya que no usaron el término “definitivo” ¿hay espacio para retomar el proyecto y de qué dependería?
–Respecto de este proyecto nada. Es un cierre indefinido, no estoy jugando con el lenguaje. Digo indefinido porque los activos siguen ahí y hay una inversión importante. No hay un tiranteo en esto, estamos tratando de ser serios.
El rol del gobierno
–Si no se hubiesen dado los episodios de violencia ¿se habría cancelado?
–Es difícil establecerlo de esa manera, porque se tienen varios antecedentes en la cabeza y las cosas se analizan en un contexto.
–Pero el ministro del Interior, Andrés Chadwick reiteró que en el cierre de Huasco no tuvo que ver con las manifestaciones en Freirina…
–No es “el” motivo por el cual la empresa tomó esta decisión, pero no cabe duda que es un antecedente que se tuvo en la cabeza. El lunes no pude llegar a la planta, el jueves nuestro personal tuvo que ser evacuado y desde el viernes no pueden entrar. Entró gente que agredió a las personas, que tiró molotov a nuestras oficinas, que robaron y quemaron una camioneta.
–Chadwick aseguró que los propios ejecutivos de Agrosuper le informaron que la violencia no había sido la razón del cierre.
–Hay que remitirse al hecho esencial que envió el directorio a la SVS en la que habla de la RCA y de la violencia.
–¿Estuvo mal manejado el orden público por el gobierno?
–El gobierno ha hecho un buen esfuerzo para resolver el problema de orden pero no cabe duda de que en algunos momentos ha sido desbordado. Hay un grupo de personas minoritarias dentro de Freirina –cuya mayor parte es gente sensata– que quieren imponer sus puntos de vista por medio de la violencia.
–Si un grupo pequeño impone su voluntad ¿está fallando el sistema?
–Ese pequeño grupo impuso su voluntad o aparentemente lo hizo, pero es un sector del país, no todo Chile y todos tenemos que aprender de esto para que se convierta en un hecho aislado y no en una moda.
–El presidente de la CPC que dijo que es una mala señal porque éste no es primer proyecto que enfrenta trabas, ¿cómo espera que se resuelva?
–Si hay alguna contribución para que no todo sea pérdida, es que casos como estos no se repitan. Aquí se hace una caricatura del lucro, pero el proyecto en Freirina lleva siete años, con una inversión importante y los accionistas de Agrosuper no han recibido un peso.
–¿Desincentivará la inversión en el sector?
–Esa es una realidad.
–No es primera vez que Agrosuper ha tenido problemas ambientales y de relación con comunidades, ¿hace un mea culpa?
–El aprendizaje de ahora es que nuestra forma de relacionarnos con las comunidades debe ser más intensa, frecuente, abierta y amplia en su intercambio de información y de conocimiento mutuo. Lo que hemos aprendido tan crudamente aquí ya está implementándose en las otras dimensiones de Agrosuper.
–¿Temen que se provoque un daño permanente a la imagen de la empresa?
–Definitivamente estos acontecimientos generan un daño. Lo importante es cómo se ve este evento con el tiempo.
-¿Está cuantificado el efecto para la compañía?
–Más bien tiene efectos en el desarrollo futuro porque en lo financiero no hay drama, no afecta los flujos y la posición financiera de Agrosuper es conocidamente sólida.
–Las perspectivas de la empresa cambiaron, ¿cuánto disminuyó el plan a cinco años?
–Hay otros caminos de desarrollo y otros proyectos un poco más chicos en distintos rubros que se pueden ir desarrollando, así es que no afecta. Sin duda que, en lo inmediato, genera una pausa en expansión de ventas, pero en un futuro podemos retomar los proyectos que tenemos en carpeta.
–¿Cuáles son?
-Tenemos una carpeta de proyectos para hacer en Chile y algunos fuera también.
–¿Tenían un plan B?
-No, nosotros nos jugamos a concho por esto, no tenemos un plan de escape. Este proyecto lo desarrollamos para que resultara y si no fue así tendremos que irnos por otros caminos, pero no estamos jugando un doble juego.
-¿Piensan potenciar otra área de negocios?
-Como estamos metidos en vender alimentos en el mundo hay muchas oportunidades y vamos a ir viendo.
-¿En el negocio de cerdos?
-Tenemos proyectos en las áreas de negocio en donde estamos y en distintas etapas que habrá que ver en su momento.
-¿Están viendo países donde no tengan este tipo de dificultades?
-No es esa la razón. Seguimos pensando en muchos proyectos en Chile, no hemos descartado para nada seguir invirtiendo acá.
-Tras esta decisión, ¿cómo quedan de caja para nuevas iniciativas y de deuda?
-Agrosuper siempre ha sido bastante conservador desde el punto de vista financiero y ese criterio nos permite enfrentar contingencias como ésta. Vamos a seguir siendo conservadores.
-¿Los bancos no les van a pasar la cuenta cuando quieran pedir financiamiento?
-No, porque no altera el flujo.
-¿En qué queda la apertura en bolsa?
-No había fecha antes y no hay fecha hoy. Simplemente no se ha conversado.