Pardow afirma que la caducidad de concesión de Enel no se detendrá aunque logre cumplir con el ultimátum

En el marco del proceso de caducidad de la concesión de Enel y el ultimátum que le dio el Gobierno para que la empresa reestablezca el suministro a todos los clientes que siguen sin electricidad, en un plazo de 72 horas, el ministro de Energía, Diego Pardow, aclaró hoy en Estado Nacional de TVN que el procedimiento no se detendrá, aunque se logre el objetivo.

“Vamos a mantenernos en esta misma etapa, la primera fase del requerimiento”, comenzó diciendo el secretario de Estado.

“Hemos hecho dos requerimientos que se han que se han cumplido hasta ahora y este tercero incluye cerrar la totalidad de los clientes, o bien, alcanzar estos acuerdos de reposición individual”.

Sin embargo, Pardow fue enfático en señalar que esto no significa que se descarte la posibilidad de que existan más requerimientos posteriores o que, eventualmente, se recurra a avanzar en el proceso de caducidad hacia la segunda fase.

Atención "de uno a uno"

La razón, según el titular de la cartera de Energía, es el malestar de los ciudadanos no solamente con los tiempos de reposición, sino que con “cómo se sienten tratadas las familias chilenas en nuestra auditoría”.

Considerando que el 50% de las llamadas de clientes a la empresa no fueron respondidas en sus oportunidades, el Gobierno espera que se pueda enmendar ese daño con una atención personalizada.

“Si la empresa no es capaz de cumplir en estas 72 horas, esperamos que Enel encuentre una solución posterior, ya sea alternativa a través de un generador o logrando un acuerdo de reposición posterior que les permita a las personas tener algo de certeza para organizar su vida, pero también tener una atención humana respecto de la realidad que están sufriendo”, detalló.

¿Por qué Enel y no CGE?

A diferencia de otros actores de la industria como CGE, Enel ha sido el único caso en el que se ha abierto el expediente de caducidad.

Pardow fue consultado si en el oficialismo no existe confianza hacia la empresa, a lo que respondió que “si confiáramos en su palabra, no estaríamos aquí”.

Según el ministro, el tono distinto que tomó la autoridad con Enel se explica porque “en sucesivas reuniones de coordinación presentaron datos que no eran exactos y planes de cumplimiento que no eran capaces de cumplir ni siquiera cercanamente”.

De esta forma, se convirtió en "la única alternativa que teníamos para asegurar que ese plan de reposición del servicio efectivamente se cumpliera".

De todas formas, aclaró que "nadie ha tenido un ritmo satisfactorio", pero desde esta generadora en particular "simplemente no eran capaces de presentar números que permitieran coordinar el trabajo del resto de las autoridades involucradas".