Autoridad sanitaria define obras prioritarias de plan por US$ 700 millones contra crisis hídrica
Construcción de pozos profundos en las regiones Metropolitana y VI, un mega ducto en Valparaíso y una planta desaladora en Coquimbo, destacan en la estrategia.
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La sequía que afecta al país, y que se ha agravado en el transcurso de este año, ha significado la implementación de varias líneas de trabajo por parte del gobierno. Ejemplo de ello es la Mesa Nacional del Agua -que busca elaborar un diagnóstico, establecer los contenidos centrales de una política hídrica y proponer la infraestructura necesaria para la gestión de este recurso- y la agenda 2030, que busca fortalecer la seguridad hídrica en el largo plazo.
A esto se suma el marco de acción en que se tendrán que mover las empresas sanitarias para hacer frente al cambio climático, y donde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) cifró en US$ 700 millones la inversión que tendrán que desembolsar en los próximos cinco años.
Al respecto, el superintendente de Servicios Sanitarios (SISS), Jorge Rivas, especificó que se priorizó un conjunto de obras que se deben realizar el próximo año de manera impostergable y que apuntan a aumentar la resiliencia del sistema.
En la cartera de iniciativas figuran la construcción de sondajes en la Región Metropolitana con pozos profundos que permitirán captar 2.000 litros por segundo de recursos proveniente de acuíferos. Otro proyecto es la construcción de una mega tubería en Valparaíso que permitirá el traslado de agua desde el embalse Los Aromos a una planta de tratamiento. Y una tercera iniciativa en carpeta es la construcción de pozos subterráneos en Rancagua que permitirán captar 500 litros por segundo.
“En todas las regiones se tienen que ir haciendo inversiones. Estos US$ 700 millones incluso contemplan desaladoras en el norte, por ejemplo, en Coquimbo está proyectada una desaladora que va a solucionar en gran parte el suministro de agua potable los próximos años. Esta tomará varios años en construirse, es para 2024 o 2025”, explicó la autoridad sanitaria.
Ampliación de estanques de Pirque se desecha
Uno de los puntos claves en la aprobación de la tarifa de Aguas Andinas que regirá para el período 2020-2025, fue la definición de obras que le permitan llegar a las 48 horas de autonomía hídrica.
Actualmente la empresa controlada por el grupo Suez tiene 11 horas de seguridad hídrica, que con la entrada en operación de los mega estanques de Pirque subirán a 34 horas.
Si bien cuando se dio a conocer el fin del proceso tarifario de Aguas Andinas se habló de la posibilidad de construir estanques adicionales en Pirque, Rivas dijo que esa opción ya fue desechada y que finalmente se acordó con la empresa la ejecución de sondajes subterráneos.
“Estamos esperando que la empresa compre los terrenos, que hoy están en negociaciones, y se definirá durante 2020”, dijo.
Rivas aclaró que si bien la empresa sanitaria podría adoptar la solución que le parezca conveniente, la estructura tarifaria sólo le reconoce la alternativa más barata, que en este caso son los sondajes.
Respecto a la situación hídrica que se viene este verano, la autoridad afirmó que “no vamos a tener problemas en Aguas Andinas, pero la situación es delicada y se ha agravado muchísimo los últimos meses”.
En cuanto al diagnóstico a partir del análisis de los deshielos que comienzan en septiembre -mes hasta el cual se acumula nieve en la cordillera-, Rivas indicó que “lamentablemente los caudales son cada vez menores respecto a los proyectado, por lo tanto, vamos a tener que hacer muchas acciones durante el 2020 para poder llegar con agua al verano de 2021”.
En este marco, sostuvo en cuanto al respaldo hídrico de la capital que “este verano, con el embalse El Yeso cercano al 27% de su capacidad, vamos a pasar justo”.
SISS inicia estudios para disminuir tarifa de Aguas Chañar
La entrada en operación de la planta desalinizadora de Atacama significará un alza de 15% en las tarifas de los clientes que abastece Aguas Chañar. Debido a que se prevé que este hito se cumpla a fines de 2020, es que la Superintendecia de Servicios Sanitarios (SISS) inició la etapa de estudios que le permitirá encontrar alternativas de financiamiento para disminuir aún más el ajuste.
Dado que recién están definiendo las líneas de trabajo, todavía no existe claridad de cuándo podrían tener propuestas para que Econssa -a cargo de la construcción de la desaladora- y Aguas Chañar negocien al respecto. Eso sí, Rivas dice que tendrán novedades si o sí antes de que comience a funcionar la planta.
Dentro de las posibles vías está la venta del agua desalada a otras empresas.
Próximo semestre se definirá futuro de desaladora de Arica
Más de una década lleva en carpeta el proyecto de una planta desalinizadora que abastezca de agua potable a la región de Arica y Parinacota. Pese a que ya cuenta con un terreno que fue asignado y revisado con el Ministerio de Bienes Nacionales, finalmente la iniciativa podría no concretarse.
Esto, luego de que Rivas afirmara que debido a los altos costos de inversión –que a la fecha se calcula en unos US$ 40 millones- y de operación que tendría, están evaluando alternativas más económicas, como la reutilización de aguas servidas o la utilización de embalses ya existentes, donde se negociaría un volumen del agua almacenada para consumo humano. Esto último ya se aplicó en el embalse Conchi, cercano a Calama.
Con todo, Rivas dijo que espera tener una definición al respecto durante el primer semestre de 2020.