Yahoo y Apple presentarán
mañana, martes, sus resultados del tercer trimestre de este año y la
mayor parte de los expertos espera ver ya el efecto de la crisis en
las cuentas de ambas firmas.
Los analistas creen que el crecimiento de estas empresas se ha
ralentizado entre julio y septiembre pasados y no descartan una
reducción de las previsiones de beneficios para los próximos meses.
Yahoo debe convencer a toda costa a los inversionistas de su
capacidad para elevar sus ingresos y el precio de sus acciones en
solitario tras rechazar el pasado mayo una oferta de compra de
Microsoft por valor de US$44.600 millones o US$31 por
acción.
Desde entonces, los títulos del portal de Internet se encuentran
en caída libre y han perdido un casi un 60% de su valor.
La pasada semana, las acciones tocaron los US$11,37, su mínimo
en cinco años y medio.
Yahoo no había atravesado dificultades similares desde la crisis
de las "puntocom" a comienzos de la década y sus accionistas y
empleados parecen haber perdido la confianza en la que una vez fue
una de las compañías más innovadoras del sector.
Algunos expertos no descartan que la actual directiva del portal,
con su cofundador Jerry Yang a la cabeza, termine dimitiendo ante la
falta de apoyos.
En un intento por mejorar su imagen en Wall Street, Yahoo podría
estar preparando una reducción de su plantilla en más de 1.000
personas, según medios financieros, aunque los detalles del plan no
se conocerán probablemente hasta mañana.
La firma ya anunció un recorte de personal similar en febrero,
aunque compensó en parte los despidos contratando empleados en otras
áreas.
La gran esperanza de Yahoo y sus desesperados inversores es el
acuerdo publicitario con el buscador Google, actualmente bajo
escrutinio de las autoridades de defensa de la competencia y que
ambas empresas esperan que empiece a funcionar antes de fin de año.
Con esta alianza, Yahoo mostrará anuncios distribuidos por Google
y obtendrá ingresos adicionales de en torno a los 800 millones de
dólares al año, según estimaciones.
Apple, por su parte, podría empezar a acusar el descenso del
consumo tras un tercer trimestre de resultados récord. Las cifras
que el grupo tecnológico publicará mañana corresponden al cuarto
trimestre de su ejercicio contable.
La semana pasada, la firma introdujo nuevos modelos en su línea
de portátiles con interesantes novedades técnicas y precios muy
ajustados.
Además, Apple redujo el precio de su portátil más barato, el
MacBook de 13 pulgadas, para situarlo un dólar por debajo de la
barrera psicológica de los US$1.000.
No obstante, la empresa ha rechazado drásticos recortes de
precios y ha optado por seguir ofreciendo ordenadores más caros que
la competencia, pero teóricamente superiores en diseño y
prestaciones.
Los próximos meses, que incluyen la que podría ser la peor
campaña de Navidad en décadas, serán definitivos para que Apple
demuestre si tenía razón con esta apuesta y con sus últimos
lanzamientos: los portátiles, la última versión del iPod Nano y el
iPhone 3G, la segunda generación de su teléfono móvil.