El fabricante aeronáutico europeo Airbus
anunció hoy una subida de los precios de catálogo de sus aviones, de
entre US$2 millones y US$4 millones según los modelos, para
repercutir la devaluación de la divisa estadounidense frente al euro
y el tirón de las materias primas.
Este aumento de las tarifas, después del 2,74% de incremento
"normal" de 2007, se aplicará a partir del próximo 1 de mayo y será
de una media de unos dos millones de euros para los aparatos de un
solo pasillo de la familia A320, explicó Airbus en un comunicado.
Dentro de esa familia, el A318 costará de media US$59,1 millones; el A319, US$70,3 millones; el A320 US$76,9 millones; y el A321, US$90,3 millones.
El incremento será de unos US$4 millones por unidad
para las aeronaves de largo recorrido, es decir, las diferentes
versiones de los A330 (con precios de entre US$176,3 millones y US$205,7 millones) o de los A340 (entre US$211,8 millones y US$253,7 millones).
El alza igualmente se situará en unos cuatro millones de dólares
para el avión gigante de Airbus A380 -cuyo precio de catálogo se
sitúa en una horquilla de US$317,2 millones a US$337,5 millones- y para
el nuevo modelo de largo alcance y capacidad media A350, que según
las versiones pasa a entre US$205,9 millones y US$272,2 millones.
Airbus justificó esta nueva parrilla de tarifas, que supone la
primera progresión desde 2003 superior a la subida "normal de los
precios", en primer lugar por la cotización del dólar, la más baja
en 20 años.
La compañía recordó que en los últimos doce meses la divisa
estadounidense se ha devaluado más del 15% respecto al euro, y su
cambio ha pasado de 1,35 a cerca de 1,60.
La segunda razón es que en 2007 los precios de los metales
aumentaron "un 6,5% como mínimo" y los costos de producción
industriales en la zona euro se encarecieron un 5%.
A ese respecto, el fabricante recordó que el titanio, el acero,
el aluminio y el aluminio-litio siguen representando por los menos
el 40% de la masa de un avión.
El responsable comercial de Airbus, John Leahy, destacó que
"tenemos que seguir alineados a la evolución de los precios del
mercado mundial y velar por la rentabilidad de nuestras
transacciones".
Leahy se esforzó en relativizar el encarecimiento de las tarifas
al señalar que "nuestra gama de aviones modernos asegura a nuestros
clientes una excelente" rentabilidad y relación calidad-precio.
"Nuestros aviones de tecnología avanzada son una referencia en
materia de eco-eficiencia y garantizan más valor añadido con un
impacto medioambiental reducido, así como una rentabilidad superior
con costos de explotación inferiores", argumentó antes de recordar
que los costos de carburante pueden representar hasta el 40% de los
costos de explotación de una compañía aérea.