Ubi concordia, ubi victoria. Donde hay concordia, hay victoria. En línea con el lema escogido, Enade 2018 sorprendió a los asistentes con un cambio de formato que supuso salir de las tradicionales salas del primer piso de CasaPiedra para instalarse en una carpa en el exterior con graderías en 180 grados (un medio anfiteatro). Incluso algunos de los expositores comentaron el ajuste. El ministro de Hacienda Felipe Larraín bromeó durante su discurso que estaba acostumbrado en las Enades a hablar mirando hacia adelante a una fila de sillas y ahora tenía que girarse para incluir a todo el auditorio. El nuevo ambiente supone una nueva metodología que sumó a los tradicionales paneles, a los 9 almuerzos temáticos, llamados “symposium”, apuntando a los desafíos que vienen para Chile. Todos ellos culminarán con documentos de trabajo que entregarán en 30 días al presidente Sebastián Piñera.
El empresario Lázaron Calderón celebró el nuevo formato: “Siempre es bueno buscar fórmulas que ayuden a cumplir mejor el objetivo, así que espero que ésta logre esa meta. Siempre es bueno interactuar y comunicarse y en eso veo un avance importante”.
En los cafés, tema obligado fueron los análisis sobre la renuncia del ahora exintendente Luis Mayol, y más hacia el medio día, el nombramiento de Jorge Atton (actual asesor presidencial en ciberseguridad) en su reemplazo; pero también ciertas reflexiones que se fueron repitiendo durante el día, en relación a cómo materializar los desafíos del país.
La discusión latente fue cómo se configurarán los consensos necesarios, a los que el ministro Larraín apeló al final de su discurso, citando la película “Gladiador” en la escena en que Russel Crowe y un grupo de prisioneros iban a ser lanzados a una arena de bestias y guerreros romanos: “Si lo enfrentamos juntos, sobreviviremos”, dice el personaje citado por el ministro, sacando aplausos en la concurrencia. Y cerró llamando a la oposición –el presidente del Senado, Carlos Montes, estaba sentado a su costado- a sumarse en una lista de reformas.
“Voy a ser franco”, partió respondiendo Montes, quien tomó la palabra posteriormente. Cierto, los consensos son la vía para “navegar más allá del presente”, sin embargo, apeló a redefinir qué se entiende por ellos. Resumiendo las últimas décadas, aseguró que no se necesitan consensos monolíticos, sino que acuerdos que incorporen las diferencias y una mejor distribución del poder. “Consensos que toleren la incertidumbre”, explicó.
A esas alturas comenzó a tomar fuerza el conflicto desatado después de la muerte de Matías Catrillanca. Roberto Méndez partió sus palabras haciéndose cargo del tema. Mostrando cifras históricas de encuestas, llamó la atención de que este último era considerado lo más conflictivo por los chilenos desde hace más de una década. El presidente Piñera, cerró la jornada afirmando que el Plan Araucanía es hoy más importante que nunca.
Isabel Aninat, investigadora del CEP, y Nicole Nehme, socia de Ferrada Nehme Abogados y directora de Icare.
El empresario Nicolás Ibáñez junto al exministro Gerardo Varela y a Cristián Lefevre.
Catalina Mertz, Roberto Izikson y el diputado Francisco Undurraga.
Christian Larraín, Luis Felipe Céspedes, Vittorio Corbo, Eduardo Aninat y Carlos Montes.
Klaus Schmidt-Hebbel junto a Hernán Larraín Matte, presidente de Evópoli.
Francisco Silva, Renato Peñafiel y Juan Sutil.
Yolanda Pizarro y Rosario Navarro.
Ricardo Ariztía junto al ministro Alfredo Moreno.
Mario Kreutzberger junto a Lázaro Calderón. El primero aprovechó la ocasión para promocionar la Teletón.
Alfonso Gómez y Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de Corfo.