Jaime Sáez (RD): "El discurso del Presidente en el funeral y los planteamientos que generó, marcan la recuperación de una estatura republicana”
El diputado de Revolución Democrática aconseja a la oposición que si quiere hacerse cargo del legado lo haga con “las cuestiones que quedaron pendientes, como la reforma de las pensiones, donde la propuesta que llevó adelante su gobierno era bastante más ambiciosa de lo que hoy día ellos, eventualmente, están dispuestos a aprobar”.
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Aunque el Congreso se encuentra en pleno receso legislativo, una serie de hechos de la contingencia ha impedido que los parlamentarios se desconecten por completo de la política.
De hecho, el fatal accidente del expresidente Sebastián Piñera concentró a la mayor parte de la oposición en los funerales de Estado que se le rindieron y también a parte importante del oficialismo ligado al Socialismo Democrático. Los dichos del Presidente Gabriel Boric respecto de que las recriminaciones en contra del exjefe de Estado fueron “más allá de lo justo y razonable”, se tomaron la agenda.
En el Frente Amplio y el Partido Comunista reaccionaron en contra de la polémica frase del mandatario y criticaron el que se haya usado. A uno de los que no le pareció del todo es el diputado de Revolución Democrática (RD) Jaime Sáez, quien estima que "lo que el Presidente ha hecho es algo muy básico, que es reconocer que era un demócrata".
“Una vez pasado el momento más amargo de la tragedia, debe dar paso a un análisis más pausado y con una perspectiva más crítica. Los Presidentes de la República no son unánimes, una mayoría relativa vota por ellos, pero no son monarcas”.
-¿Cómo analiza que el reconocimiento que hizo el presidente Boric en el funeral del exmandatario haya causado molestia en parte del Frente Amplio y del Partido Comunista?
-Creo que el discurso del Presidente en el funeral y los planteamientos que generó, a partir de la trágica muerte del expresidente Piñera, marcan la recuperación de una estatura republicana, en términos de cómo se entiende la institución de la Presidencia de la República. Y ante eso, no tengo mayor reproche.
-¿Qué lo incomoda entonces, la reacción de la oposición?
-Que aquí se ha intentado hacer un lavado de imagen del expresidente Piñera, que me parece que no corresponde, porque carece de un análisis más crítico respecto a lo que fueron sus administraciones como Presidente...en el caso de hacer negocios, incluso fue multado por uso de información privilegiada, cuando era director de lo que en ese tiempo era LAN. Por lo tanto, creo que una vez pasado el momento más amargo de la tragedia, eso debe dar paso a un análisis un poco más pausado y con una perspectiva un poco más crítica. Creo que los Presidentes de la República no son unánimes, una mayoría relativa vota por ellos, pero no son monarcas; por lo tanto, intentar erigirlo como una especie de figura medio sacrosanta, como se ha hecho a través de los medios de comunicación en los últimos días, mí me parece desproporcionado.
-Cuando ud. habla de este lavado de imagen, ¿siente que los dichos del presidente influyeron en ello?
-No. Creo que lo que el Presidente ha hecho es algo muy básico, que es reconocer que era un demócrata. Ahora bien, ser demócrata en una democracia, me parece que es una condición básica; no me parece una cualidad que necesariamente haya que resaltar tanto. Cuando estamos en un sistema democrático, ser demócrata, desde ahí se construye. Ahora, uno entiende que en una sociedad como la chilena y una figura como la de Piñera que, además, generacionalmente responde también a quienes vivieron el golpe de Estado y la dictadura, que él haya manifestado un compromiso con la democracia, cuando muchos de sus sector no lo han hecho y no lo hicieron en su momento; sin duda, es algo que es destacable, pero no parece una condición por la cual haya que nuevamente ensalzar su imagen.
“Conducta que lindaba en la corrupción”
-En ese sentido, ¿qué piensa del legado del expresidente?
-Finalmente, del legado de Sebastián Piñera hay que hacer una lectura un poco más cuidadosa, respecto de las actuaciones positivas que llevó adelante, en relación también a la manera de hacer política, con mucho conflicto de interés y, por supuesto, con una segunda administración marcada por clarísimas violaciones a los derechos humanos. Creo que los mutilados y personas muertas no son un invento, existieron y en muchos de esos casos aún no se hace justicia; en otros efectivamente el Ministerio Público ha llevado adelante investigaciones, pero creo que eso es algo que no se puede omitir.
-¿Qué le parece que desde la oposición exijan que se aterrice el discurso del presidente Boric en hechos concretos y se retiren las querellas en contra del exmandatario?
-Cuando una persona cualquiera sea fallece sus causas judiciales perecen con su fallecimiento; entonces, me parece que eso no tiene ningún sentido. Creo que acá lo que ha hecho la derecha en general y de manera muy burda es aprovechar la muerte del expresidente Piñera para montar una especie de espectáculo de muy mal gusto y lo que procede es precisamente rescatar lo que el mismo expresidente Piñera venía manifestando en los últimos ocho meses aproximadamente…
-¿En qué sentido?
-Por ejemplo, como cuando suscribió el documento que elaboró el presidente de la República, a partir de la conmemoración de los 50 años del golpe; o haciéndose cargo de aquellas cuestiones que quedaron pendientes, como la reforma de las pensiones, donde la propuesta que llevó adelante su gobierno era bastante más ambiciosa de lo que hoy día ellos, eventualmente, están dispuestos a aprobar. Entonces, creo que si ellos buscan efectivamente rendir un homenaje, cautelar su legado, la mejor forma de hacerlo es trabajando por Chile, no con espectáculos que, a mí por lo menos, me dan un poco de pudor.
-¿Percibe en la oposición ese interés por aterrizar a cosas concretas el legado del expresidente que tanto han destacado en el sector, en torno a buscar acuerdos?
-Una cosa es decirlo y otra cosa es hacerlo. Durante todo este tiempo, de lo que yo puedo dar fe, por el trabajo que se hace en los ministerios de Hacienda y Trabajo, con los que me relaciono más por mi rol en el Congreso, es que de parte del Ejecutivo ha habido una permanente voluntad de abrir espacios de conversación, de alcanzar acuerdos, de ceder posiciones. Y, la verdad, es que no hemos encontrado la misma actitud de parte de la oposición; por el contrario, la oposición, en un momento dado condicionó el diálogo a la salida del exministro Jackson y una vez que el exministro salió, de todas formas renunciaron a la posibilidad de dialogar con el Ejecutivo. Y, en política, cuando se renuncia a la posibilidad de dialogar, es la anti política, creo que ahí ellos tienen una responsabilidad grande con Chile. Si finalmente es por el país, por quién se hace todo esto.