“Se nos pasó un poco la mano con la convocatoria”. De esta manera, Karen Thal dio inicio -en la jornada de ayer- al Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2023, la tradicional reunión del empresariado que cada año convoca Icare. El protagonista fue el Presidente de la República Gabriel Boric.
El salón principal del Metropolitan Santiago, excentro de eventos CasaPiedra en Vitacura, estuvo repleto. Varios quedaron sin sillas.
No hubo mascarillas, pero sí muchos apretones de manos y besos.
Presidente Gabriel Boric
“¿Hemos tenido que corregir en el camino? Por supuesto, hay quienes nos acusan que ello el corregir, el reflexionar respecto de los actos propios sería una inaceptable muestra de cambio de opinión. ¿Acaso, me pregunto, tendría más credibilidad una autoridad que embista tozudamente contra la realidad, aunque eso lleve al país por un mal camino?”.
“La inflexibilidad es la vocación del fanático, del profeta o del mesías, y yo no soy ninguno de ellos”.
“Chile está de vuelta en los portafolios de los inversionistas internacionales”
“Cambios graduales y continuos, porque de la inacción de las instituciones y grietas entre sectores surge fractura social y el populismo que es peligro para la democracia”.
“Necesitamos concretar hoy un pacto social con pilares de bienestar para las personas. La colaboración público y privada es fundamental”.
En el estrado, la presidenta de Icare, Karen Thal, el mandatario y el líder de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Ricardo Mewes.
El ambiente era de expectación. Todos estaban atentos al tono del mensaje del jefe de Estado a los empresarios. Y si bien varios de los presentes en el evento -consultados por este medio- destacaron el ánimo conciliador del Presidente, otros quedaron con gusto a poco. Esperaban anuncios concretos, como nuevas medidas para impulsar el crecimiento del país.
En primera fila, estuvieron los expresidentes Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, parte del gabinete (la ministra Camila Vallejos, el ministro, Nicolás Grau y el titular de Hacienda, Mario Marcel), además de la presidenta del grupo Cencosud, Heike Paulmann.
La convocatoria tuvo bastante éxito este año (1.200 asistentes), a diferencia de versiones anteriores. Según conocedores, el equipo de Icare liderado por Karen Thal se encargó de confirmar a los principales invitados al evento, uno por uno, y con insistencia.
Así, llegaron representantes de los principales grupo económicos del país: Roberto Angelini, Bernardo Larraín, Maximiliano Luksic, Luis Enrique Yarur y Manfred Paulmann, entre otros. También dijeron presente muchos políticos, entre ellos diputados, senadores y alcaldes.
Karen Thal, presidenta de Icare
“Usted tiene en sus manos la oportunidad de ser el Presidente que una a Chile”.
“Usted es joven, y por ello puede acercar a generaciones que pensamos distinto. Tiene la oportunidad histórica de liderar un proceso que permita trabajar en unidad, cerrando también las brechas de la polarización en la política”.
“Usted podría ser el Presidente que dé por concluido el capítulo de nuestro país que comenzó con el estallido social y que nos permita volver a soñar y volver a creer en el futuro, liderando la revolución de la colaboración”.
Foto: Julio Castro
“Revolución de la colaboración”
El primer discurso fue el de la presidenta de Icare. Thal hizo referencia a Carabineros, y sacó los primeros aplausos de la jornada.
Luego, le envió una serie de mensajes al primer mandatario. En uno de ellos, le dijo: “Usted podría ser el Presidente que dé por concluido el capítulo de nuestro país que comenzó con el estallido social y que nos permita volver a soñar y volver a creer en el futuro, liderando la revolución de la colaboración”.
El Presidente Boric tomaba apuntes, al igual que los exmandatarios Bachelet y Piñera.
Acto seguido, fue el turno de Ricardo Mewes. En su mensaje, llamó la atención su cuestionamiento al propio sector empresarial y también al mundo político por los diversos casos que han sido de conocimiento público: la venta de ropa supuestamente falsificada en la multitienda La Polar y la fallida compra de la exClínica Sierra Bella por parte del Municipio de Santiago.
“Me disculpan el chilenismo, pero ya no es posible culpar al empedrado de nuestros errores o de nuestras decisiones. Por eso, con mucha fuerza les digo, no funciona que una autoridad culpe a los tasadores. Y tampoco, que un empresario culpe a los proveedores. En definitiva, debemos asumir nuestra responsabilidad en cada uno de nuestros actos”, dijo. Estas palabras provocaron un fuerte aplauso por parte del público.
Otra ovación fue cuando se refirió a la participación de las mujeres en los directorios de las empresas. “En la creación de consensos las mujeres tienen habilidades especiales”, dijo, y los aplausos se intensificaron.
En medio de su discurso, llegó el alcalde Rodolfo Carter. Intentó acceder a la primera fila, pero se sentó en la tercera, en una silla que había quedado libre.
Ricardo Mewes, presidente de la CPC
“Con mucha fuerza les digo, no funciona que una autoridad culpe a los tasadores. Y tampoco, que un empresario culpe a los proveedores. En definitiva, debemos asumir nuestra responsabilidad en cada uno de nuestros actos”.
“No le tengan miedo a incluir mujeres en sus directorios”.
“En la creación de consensos las mujeres tienen habilidades especiales”.
“Trabajemos juntos”
Hasta que llegó el turno del principal orador de la jornada, el excelentísimo Presidente. Silencio absoluto en el salón.
“Chile está de vuelta en los portafolios de los inversionistas internacionales”, recalcó el mandatario, quien reveló su compromiso de “cambios graduales y continuos, porque de la inacción de las instituciones y grietas entre sectores surge fractura social y el populismo que es peligro para la democracia. Por eso, necesitamos concretar hoy un pacto social con pilares de bienestar para las personas. La colaboración público y privada es fundamental”, dijo el mandatario, en una de las instancias en que sacó aplausos de la asistencia.
Al final del discurso, Boric dijo: “Necesitamos crear más empleos y distribuir de manera más justa la riqueza y evitar un nuevo quiebre social. En síntesis: certezas por certezas. Los empresarios necesitan certidumbre para invertir; el pueblo, certidumbre para vivir mejor. Trabajemos juntos en este camino. Lo que hagamos o dejemos de hacer será determinante para los próximos 50 ó 100 años”.
Para ello insistió en la importancia del diálogo, del trabajo en conjunto, de ceder en las ideas: “Tenemos que hacerlo partiendo por casa. Estamos a altura de este tremendo desafío”, concluyó.
Su discurso duró 49 minutos; seis veces repitió la palabra acuerdos; reforma en 14 intervenciones y diálogo en 13.
Asimismo, en once ocasiones el mandatario fue aplaudido por el empresariado. Dos veces, quien partió con las loas fue Nicolás Shea, uno de los fundadores de G100 y socio de la empresa Cumplo.
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