El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) alertó por la inminente llegada de la influenza aviar a Chile tras los primeros casos detectados en Perú.
Este jueves, la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, y el director nacional del SAG, José Guajardo, se reunieron con representantes del sector avícola para dar a conocer las medidas de refuerzo y bioseguridad por influenza aviar.
Fernández informó que ante el aumento de la alerta por la gripe aviar, desde el Gobierno se encuentran “trabajando de manera coordinada entre el sector público y privado. Esta emergencia sanitaria requiere medidas inmediatas y un trabajo conjunto para proteger la biodiversidad, la actividad económica y la salud de la población”.
Asimismo, Guajardo sostuvo que desde el servicio han mantenido vigilancia y trabajo constante en todo el país ante la posible llegada de esta enfermedad a Chile. Además, agregó que se ha trabajado de manera coordinada con los servicios agrícolas y organismos para prepararse.
“Hoy el rápido avance de la enfermedad en el continente y los recientes casos detectados en Perú nos ha llevado a redoblar la alerta, ya que las aves migratorias podrían ingresar al país portando el virus. Por ello, estamos reforzando la vigilancia”, afirmó el director del SAG.
Gremios llaman a reforzar las medidas de seguridad
Desde ChileCarne, su presidente Juan Carlos Domínguez reiteró que se deben reforzar las medidas de bioseguridad a nivel país. “Contamos con el Estándar de Bioseguridad Avícola que es una valiosa herramienta normativa a través de la cual el SAG pueda aplicar las pautas de fiscalización necesarias en las zonas de mayor riesgo”, sostuvo.
En la misma línea, el gerente general de la Asociación Gremial de Productores de Huevos (ChileHuevos), Patricio Kurte, valoró el trabajo público-privado para combatir este problema y sostuvo que a través de un convenio con el Ministerio de Agricultura “hemos capacitado a los productores de huevos en la nueva normativa obligatoria de Bioseguridad del SAG” y que eso incentiva la denuncia oportuna, que es fundamental para controlar los brotes.
Si bien Chile se mantiene libre de influenza aviar, el último brote tuvo un impacto considerable. La enfermedad afectó a más de 100 mil aves silvestres de 52 especies, 175 criaderos de aves de traspatio y 12 establecimientos comerciales.
También tuvo repercusiones en mamíferos marinos, con más de 20 mil lobos marinos afectados y un caso confirmado en humanos.
Desde el SAG hicieron el llamado a reforzar las medidas de bioseguridad y destacaron que “la detección temprana es clave para prevenir la propagación de la influenza aviar”.