La derecha pierde Puente Alto tras 24 años contra el outsider Matías Toledo

Con unos 650 mil habitantes, la comuna más poblada de Chile, Puente Alto, había sido uno de los bastiones de la derecha -y particularmente de RN- en todo lo que iba de siglo. Desde el año 2000, sus alcaldes habían sido, por 12 años cada uno, Manuel José Ossandón y Germán Codina.

Sin embargo, Karla Rubilar no pudo replicar sus triunfos. La exministra se quedó con alrededor del 38% de los votos y fue derrotada por el independiente Matías Toledo, quien irrumpió como una de las grandes sorpresas de esta elección, superando el 51% de las preferencias con el 76% de las mesas escrutadas.

Toledo es, a todas luces, lo que en política se conoce como un outsider, completamente alejado de los partidos tradicionales. Él mismo dijo, en sus primeras declaraciones tras el triunfo, que estuvo “contra el oficialismo y contra la derecha”. Con estudios en Administración Pública y Municipal y Trabajo Social, es el independiente que más firmas recolectó en el país.

Es el fundador del Movimiento “Recuperemos Puente Alto”, cuya consigna era “devolver la identidad” a la comuna y, en conjunto con distintas organizaciones civiles, oponerse a las administraciones de los alcaldes RN. Entre estas organizaciones, la más conocida es la coordinadora social Shishigang, fundada por Toledo junto al cantante urbano Pablo Chill-E. Al dirigirse a la prensa, Toledo afirmó que la comuna lleva “25 años de abandono”.

Rubilar, en una postura distinta, declaró que Toledo “tiene un desafío precioso. Esta comuna merece y le deseo de todo corazón que le vaya muy bien, que pueda cuidar a Puente Alto”.