Infraestructura, como galpones y viviendas, así como cultivos y plantaciones forestales, son parte del territorio afectado por los incendios que surgieron el fin de semana en las regiones de la zona centro y sur del país, principalmente a Ñuble, Biobío y La Araucanía, según destacaron este lunes autoridades de Gobierno y la misma Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
Lo anterior, pese a actualmente hay más incendios activos, pero menos hectáreas afectadas. “Llevamos 3.600 incendios y el año pasado llevábamos 3.100”, dijo el presidente de la SNA, Antonio Walker.
Hasta ahora, precisó, hay 32.600 hectáreas afectadas este año, mientras que en 2024 eran 48.000 hectáreas.
Lo complejo sería el origen de los siniestros. “Llama la atención el nivel de intencionalidad que hay en la macrozona sur”, planteó el dirigente, quien explicó que si bien hay siniestros que inician por descuidos de turistas o problemas en faenas, hay otros en los que claramente habría indicios de provocación.
Según expuso el vocero, en el primer caso se trata de siniestros que “son más fáciles de controlar, porque se llega más rápido”. Pero, cuando se trata del segundo caso, queda en evidencia ya que se trata de siniestros que inician “en lugares muy inaccesibles, donde cuesta mucho llegar”.
El presidente de la SNA, Antonio Walker, llamó a reforzar la legislación para enfrentar la intencionalidad de los incendios.
Con todo, aclaró que es difícil determinar un porcentaje exacto.
Desde donde sí apostaron por dar una cifra fue desde la CPC Biobío. El presidente del gremio, Álvaro Ananías, sostuvo que “nos alarma el creciente número de incendios con un altísimo porcentaje de intencionalidad, que llega a cifras sobre el 80%”, dijo.
Colaboración activa
El presidente de la SNA fue enfático al recalcar que están abiertos a colaborar con las autoridades para poder hacer frente a los incendios que afectan al país. “Como sector agrícola, tenemos el mayor espíritu de colaboración y de cooperación”, afirmó Walker, agregando que esperan continuar aportando al trabajo que están realizando entidades como la Conaf.
“Aquí hay que ponerse la camiseta roja de Chile y salir a apoyar a las distintas instituciones que están combatiendo los incendios”, opinó.
Walker, además, expresó su solidaridad con “todos los agricultores que se han visto afectados” y añadió que muchos de ellos, están colaborando con las autoridades, con sus equipos y maquinarias para combatir los incendios. Sobre eso, dijo que es importante la prevención de los incendios.
Para hacer frente a este tipo de contingencias, Walker señaló que es crucial avanzar en una normativa adecuada.
Con relación al proyecto contra los incendios forestales que está en el Congreso -propuesta legislativa que establece una serie de principios como corresponsabilidad, enfoque preventivo y manejo integral del fuego, coloquialmente conocida como “ley incendios”-, hizo un llamado a perfeccionar el texto.
“He llamado a los legisladores a tomar en cuenta este nuevo fenómeno de intencionalidad, porque esta ley de incendios le da una gran responsabilidad a los dueños de los lugares, pero la principal sanción tiene que ser para el que causa un incendio de forma intencional”, dijo.
A su juicio, se debe avanzar en investigaciones más especializadas en este tema, que finalicen con sanciones ejemplificadoras.
Ananías señaló que como gremio esperan que tras esta situación “el Estado de derecho se imponga y se actúe con firmeza para poder identificar y sancionar a los responsables. Junto a esto, el Estado debe ayudar con instrumentos financieros y políticas públicas adecuadas que permitan a estos propietarios poder re invertir y reconstruir su patrimonio forestal”.