Las exportaciones chilenas perdieron el impulso que habían logrado en junio y julio, cuando por primera vez en el año lograron crecer. En agosto, de acuerdo con el reporte del Banco Central, acusaron una caída anual de 10,8% al sumar US$ 5.421 millones.
En particular, las ventas mineras retrocedieron 9,4% hasta US$ 3.089 millones, destacando la merma del cobre de 13,2%. Los envíos de concentrados bajaron 20,1%, mientras que los cátodos lo hicieron en 6,2%.
En paralelo, los envíos agropecuarios tropezaron 8,5% en doce meses con US$ 312 millones. Aquí el sector frutícola se contrajo 10,5% con US$ 269 millones.
Más afectados, las exportaciones industriales disminuyeron 13,1% para totalizar US$ 2.020 millones.
Para el conjunto del año, de acuerdo con lo proyectado en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, el Banco Central espera una caída de 2,2% para las exportaciones.
Compras en rojo
En lo referente a las importaciones, estas siguen evidenciando el período recesivo en que está la economía del país. En comparación con agosto del año pasado, registran un retroceso de 22,1% al alcanzar a US$ 4.817 millones.
Los bienes de consumo descendieron 27,2% con internaciones hasta US$ 1.352 millones. Por segmento, en esta categoría los producto durables cayeron 30,5%, mientras que los semidurables lo hicieron en 36,7%.
Los bienes intermedios -que agrupa productos energéticos como el petróleo, diésel y gas, entre otros- disminuyeron 24%.
Los bienes de capital, que permiten tomarle el pulso a la inversión, cayeron 9,9% con US$ 1.126 millones.
Para las importaciones, el último IPoM prevé una caída de 9,4% para 2020, lo que implicó una mejoría en magnitud en comparación a lo contemplado en el escenario base de junio del Central.
Para el próximo año, el emisor estima una recuperación de 8,6% para las importaciones y de 5% para las exportaciones.