El ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, aseguró hoy que al proyecto de flexibilidad laboral que pretende enviar al Congreso el gobierno de Sebastián Piñera, todavía "no existe", por lo tanto es difícil de comentar.
Sin embargo, aclaró que con lo que se ha visto, la actual iniciativa carece de un diálogo y una negociación previa con las pymes y las grandes empresas, a diferencia del proyecto que lideró bajo el mandato de Michelle Bachelet.
"Nosotros demostramos el año 2008 que se pueden construir mecanismos para defender el empleo y hay que ser muy prácticos y buscar esos mecanismos. La diferencia entre lo que se está haciendo hoy y lo que hicimos entonces es que en ese momento lo hicimos sentados en la mesa conversando y negociando. Y lo hicimos tanto con el mundo de los sindicatos (...) y también con las empresas grandes de la CPC", sostuvo el economista.
En ese sentido, el ex ministro reiteró que para seguir comentando, "me gustaría que hubiese ese diálogo de modo que cualquier iniciativa tenga esa viabilidad".
Velasco insistió con el antecedente de 2008 y aclaró que en el gobierno de Michelle Bachelet no buscaron mecanismos de flexibilidad laboral. En ese sentido dijo que se buscaron alternativas frente a una crisis que tenía que ver "con el uso de la capacitación, que tiene que ver con el uso de ciertas modalidades contractuales y que nos permitieron, en su momento, que el desempleo no llegara a 10% en contraste con las proyecciones catastrofistas", que tiene el actual gobierno, dijo.
Rescate a la banca española
Sobre la actual crisis económica que vive España y el reciente rescate que realizó la Unión Europea a la banca ibérica, Velasco sostuvo que la situación de ese país es "catastrófica".
"(La crisis financiera) es el resultado de una banca que en su momento no fue regulada adecuadamente, que se embarcó en un auge de préstamos muchos de los cuales eran manifiestamente imprudentes y hoy día los contribuyentes españoles están pagando el pato", señaló.
En esa línea, el economista advirtió que "la cuenta va a ser gigantesca", pues supone "20 veces el costo de la crisis financiera de Chile el '82".