Uno de los sectores más afectados durante el estallido social y posteriormente con la pandemia fue el rubro de las microempresas, aquellas firmas con menos de 10 trabajadores y que cuentan con ventas anuales inferiores a 2.400 UF. Muchas debieron cerrar, otras cambiaron de rubro, y otras bajaron sus ventas por el complejo escenario.
Sin embargo, pese a que el 2022 fue un año complejo en términos económicos por la inflación y el ajuste tras el fin de las ayudas fiscales, este sector estaría mostrando señales de recuperación. Así lo reflejó la “Encuesta Situación de las Microempresas de la Región Metropolitana 2022”, realizada por el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) del Ministerio de Economía y la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central.
Señales al alza
El estudio, en el que participaron 407 microempresarios -y que se realizó entre el 30 de noviembre y el 14 de diciembre de 2022-, mostró que el retorno a la presencialidad ha tenido un impacto positivo en el segmento. Considerando esto, si en 2021 solo un 44% de las microempresas de la Región Metropolitana funcionaban al 100%, el año pasado la cifra llegó al 58%.
Según el sondeo, solo un 35% de los encuestados declaró funcionar de manera parcial en 2022, frente a un 47% en 2021. Es decir, el segmento bajó de cerca de la mitad a solo un tercio.
“Se observa una mayor actividad económica, a pesar de la adversidad. También refleja una expectativa económica global positiva por parte de los microempresarios sobre todo en sus propios esfuerzos y en la visión que proyectan de sus negocios para el 2023”, comenta la directora de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central, Catalina Maluk.
Otro ámbito que recogió la investigación fue la capacidad de adaptación y reconversión ante los escenarios de crisis económica. Un 35% de los consultados dijo haber efectuado una reconversión parcial de su empresa, un 6% una total, y el 59% declaró no ha realizado ninguna acción de este tipo.
“La encuesta revela aspectos significativos en relación a la capacidad de adaptación y reconversión de los microempresarios, ante los escenarios de crisis económica, que ha obligado a desarrollar el ingenio para adaptarse y generar cambios en los negocios que le permitan seguir desarrollando su actividad económica, esto en aquellas unidades que les es posible, por la naturaleza propia de sus actividades”, dice la investigación.
Ingresos aún no repuntan
Pese a que el funcionamiento se ha retomado por parte de este tipo de empresas, esta reactivación no se ha observado del todo en sus ingresos. De hecho, el 51% de los consultados declaró que en 2022 sus ingresos disminuyeron, sobre el 37% manifestado en 2021.
Pero no todo es negativo, ya que un 27% los vio aumentar en 2022, levemente más arriba del 23% observado en 2021.
En relación al empleo, un 70% dijo que posee negocios unipersonales y un 30% declaró tener trabajadores a su cargo. Esta última cifra bajó 10 puntos porcentuales respecto a la medición del año anterior.
La capacidad de ahorro fue otro tema analizado por el sondeo. De acuerdo a los resultados, el 39% de los consultados dijo ser capaz de sostenerse con sus propios recursos por menos de un mes; un 25% puede hacerlo por un mes, un 14% por dos meses, un 13% por tres meses, y solo un 10% por más de tres meses.
“Estas cifras indican que, mayoritariamente, las microempresas no cuentan con capacidad de ahorro, o ésta es muy reducida, para sostenerse en el tiempo, en el caso que se interrumpa su flujo de ingresos”, destaca el informe.
Expectativas
La encuesta también profundizó en las perspectivas económicas de los participantes. Ante la pregunta ¿cómo espera que sea la situación económica de su empresa, comparada con la situación actual? El 51% dijo que de aquí a seis meses mejorará y solo un 12% se mostró pesimista señalando que empeorará. Si se pregunta por un plazo de 12 meses, el optimismo aumenta, ya que el 61% piensa que será mejor.
En el caso de la situación económica nacional, los encuestados se mostraron más pesimistas, ya que a seis meses un 17% dijo creer que mejorará y un 39% que empeorará. Y en cuanto a un año, solo un 33% afirmó que será mejor frente a 34% que apunta a lo contrario.
En lo referido a las principales necesidades que tienen las microempresas para hacer crecer sus negocios, el sondeo mostró que los encuestados destacan las siguientes: un 38% señaló que el acceso a capital/financiamiento es la principal necesidad de su negocio, un 23% requiere poder desarrollar una estrategia de marketing/publicidad para aumentar sus clientes.
No es lo único: un 12% necesita efectuar mejoras de infraestructura en su negocio, un 9% tiene la necesidad de innovar para aumentar sus ingresos, un 7% requiere aprender habilidades/competencias, para hacer más competitivo su negocio, otro 7% necesita efectuar mejoras en los procesos internos de su negocio y un 4% requiere incorporar tecnologías.
Para la directora regional Metropolitana de Sercotec, Viviana Aguirre Parada, los resultados muestran una creciente reactivación de los locales comerciales y en ese contexto, dice, cobra mayor relevancia la labor que realizan los Centros de Negocios de Sercotec, que tienen el objetivo de capacitar y asesorar, con equipos profesionales, a microempresarios y emprendedores.
“Actualmente contamos con 15 centros que brindan atención a toda la Región Metropolitana, a los cuales los emprendedores y las emprendedoras pueden acudir de manera gratuita para plantearse un desafío de desarrollo para su negocio y recibir la asesoría y capacitación para lograr ese objetivo”, dice.
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