Mercado anticipa mayor déficit fiscal luego de que Piñera admitiera un cuadro económico débil
Un menor crecimiento y una baja del precio del cobre se traducirían en un saldo negativo de las arcas fiscales de 2,2% del PIB este año, empeorando respecto a 2018. Los ingresos fiscales sufrirían merma de US$ 1.200 millones en este escenario.
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La cuenta pública del 1 de junio fue la plataforma que utilizó el presidente de la República, Sebastián Piñera, para asumir el débil escenario económico del país, recortando la proyección oficial de crecimiento para este año desde 3,5% a un rango entre 3% y 3,5%.
El jefe de Estado reconoció que 2019 será un año “más difícil”, por lo que el mercado comienza ya a sacar cálculos del impacto en las cuentas fiscales.
La economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Macarena García, calcula que por cada punto de menor expansión el Fisco deja de percibir US$ 600 millones en ingresos, por lo que la rebaja de cinco décimas restará US$ 300 millones al erario de este año. “Esto afectaría directamente el déficit efectivo, aumentándolo en 0,1%”, señala la experta, lo que llevaría el saldo negativo de las arcas públicas a 1,9% del PIB este año.
Otros analistas advierten un deterioro incluso mayor, ya que el menor PIB va de la mano de un precio del cobre inferior en medio de las tensiones comerciales.
Considerando que cada centavo de baja del precio del metal le resta al Fisco US$ 50 millones, la merma de ingresos bordearía los US$ 900 millones. Esto, por cuanto Hacienda diseñó el Presupuesto 2019 con una cotización de US$ 3 la libra, mientras el promedio llega hoy a US$ 2,82.
Fabián Sepúlveda, de Banco Santander, ve inclusive un déficit fiscal empinándose al 2,2% del PIB. La misma proyección tiene la directora del CEF de la U. de los Andes, Cecilia Cifuentes, de lo cual depende -dice- que la actividad alcance el 3%.
“Dado un crecimiento más bajo de lo previsto, junto a un precio del cobre que ha caído producto de la guerra comercial, prevemos un déficit fiscal efectivo de 2% del PIB este año”, plantea el economista jefe de BCI Estudios, Sergio Lehmann.
El economista senior de Credicorp Capital, Felipe Guzmán, ve el saldo negativo en torno a 2 puntos del Producto: “Es posible observar un mayor déficit efectivo como resultado de un crecimiento económico, el que no descartamos incluso se pueda ubicar por debajo del 3%, mientras que el déficit estructural experimentaría un leve incremento tras la fuerte disminución observada en 2018 debido a la operación extraordinaria de acciones de SQM entre Nutrien y Tianqi”.
¿Se alcanza el 3%?
El economista jefe de Itaú, Miguel Ricaurte, señala que su estimación actualmente se ubica en la parte inferior del rango del gobierno, “pero los riesgos están claramente sesgados a la baja”.
“Entre el menor dinamismo de la actividad al comienzo del año y los efectos del conflicto comercial, la probabilidad de terminar el año con un crecimiento inferior aumenta”, dice.
El economista jefe de Tanner, Sergio Godoy, aún confía en la estimación oficial del Ejecutivo: “Todavía vemos alcanzable el crecimiento de 3% este año, lo que se explicaría especialmente por un mejor crecimiento en el segundo semestre”.
Similar postura sostiene Cifuentes: “El desarrollo de la guerra comercial es muy impredecible, podría tanto profundizarse como atenuarse, ya que depende de decisiones políticas de un gobierno (EEUU) que ha mostrado ser bastante errático en esta materia. Si la guerra no continúa agravándose, pienso que el 3% es posible aún”.
“El crecimiento debería ser mayor en el segundo semestre por efecto base de comparación. Sin embargo, el piso del rango ha ido bajando y puede ser menor que el anunciado en la cuenta pública de 3%. En un escenario conservador donde el PIB crece el resto del año alrededor de su nivel tendencial (2,9%), el crecimiento de 2019 quedaría en 2,6%”, argumenta el director alterno de Clapes UC, Leonardo Hernández.
El subgerente de Estudios de Econsult, Mauricio Carrasco, ve una alta probabilidad de que el rango se ubique más bien entre 2,5% y 3% para el actual ejercicio, explicado no solo por el complejo escenario internacional: “A nivel interno, también se ha generado un ambiente que atenta contra la recuperación de las confianzas, principalmente ligado a la incertidumbre en la discusión de reformas”.
Sepúlveda ve “altamente probable” que la expansión sea “más baja”, entre 2,5% y 3%, por lo que al no haber espacio fiscal, ve más factible un recorte de la tasa de interés hacia fines de año.