Economista de Credit Suisse explica por qué está entre los más pesimistas del mercado respecto al PIB de Chile en 2023
El gerente de Inversiones para América Latina, Luciano Telo, acaba de publicar un informe donde anticipa una caída del PIB de 2% y un Banco Central que recortaría la tasa en 200 puntos en la segunda parte del próximo año.
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La semana pasada, el banco de inversión suizo Credit Suisse publicó su último informe "Investment Outlook 2023", en el que actualizó sus proyecciones macroeconómicas y financieras a nivel global de cara al próximo año.
Para el caso de Chile, la entidad ajustó sus perspectivas. Por una parte, espera que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca 2,5% este año, una mejoría de seis décimas en comparación a su última apuesta. ¿La razón? Un efecto de base de comparación favorable respecto a 2021 que aún impulsa el crecimiento.
“Creemos que los cambios a la actual Constitución serán más modestos que los de la propuesta que fue rechazada el 4 de septiembre”.
Sin embargo, la entidad se alinea con parte importante del mercado en anticipar una caída del Producto el próximo año. Para 2023, prevé una merma de 2%, cifra tres décimas mejor que a lo estimado previamente. Sin embargo, el pronóstico ubica a Credit Suisse como uno de los organismos más pesimistas respecto a la economía chilena para el próximo ejercicio, ante un consenso que apunta a una baja promedio de 1%.
El gerente de Inversiones (CIO, sigla en inglés) para América Latina del banco, Luciano Telo, aterriza el panorama económico para el país y el mundo, así como las oportunidades que se abren en medio de un escenario recesivo global.
- A nivel global, ustedes esperan un crecimiento del PIB global de 1,6% el próximo año. ¿Lo peor ya pasó en materia macro?
- Quizá, a medida que se consolida este reseteo fundamental de la macroeconomía, uno podría mirar hacia atrás y calificar a la volatilidad que hemos visto como superada.
Para nosotros, los pronósticos de largo plazo para la economía global descansan de forma relevante en lo persistente de la inflación y la necesidad de ajuste en la política monetaria para estabilizar completamente las expectativas de inflación. Para el próximo año esperamos que la inflación se ubique en promedio sobre un 4%, pero se espera que la inflación empiece a declinar más cerca del objetivo de 2% de la Fed en los años siguientes. Una senda similar se espera para la Eurozona. Sin embargo, en contraste con Estados Unidos, esto implica que a más largo plazo la inflación exhibirá un cambio de nivel significativo en comparación con las tendencias previas.
La mayoría del débil crecimiento que proyectamos proviene de rebajas en todas las fuentes de crecimiento potencial. Las actualizaciones de proyecciones demográficas muestran una aceleración del envejecimiento de la fuerza laboral, particularmente en China. La pandemia pareciera hacer provocado un daño más duradero a la participación de la fuerza laboral, en particular de los trabajadores de mayor edad. La contribución de la inversión al crecimiento también pareciera ser más débil.
Un aspecto de esto último es que la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha empujado a Europa a una recesión y creado un nuevo nivel de incertidumbre que las decisiones de inversión en el sector privado necesitan superar.
Esta combinación de daño a los mercados laborales y prolongada debilidad de la inversión apunta a un menor crecimiento tendencial de la productividad a lo largo de las principales economías. Creemos que esto implica un nivel más alto de las tasas de interés por mayor tiempo. Esperamos que los bancos centrales de mercados desarrollados ganen esta batalla y la inflación vuelva a acercarse a sus objetivos en 2024.
Sin embargo, el costo de mantener baja la inflación en un ambiente de inflación estructuralmente más alta resultará en niveles de tasas de interés más altos a los que esperábamos el año pasado y a los que prevalecían antes de la pandemia.
- ¿El 2022 será el punto más bajo del actual ciclo económico?
- Mayores ajustes monetarios, aumentos en los rendimientos reales de los bonos, shocks en el precio de la energía en Europa, la recesión en el mercado inmobiliario de China y los confinamientos por el Covid-19 nos han llevado a recortar nuestras proyecciones de PIB en todos los ámbitos.
Creemos que la recesión en la Eurozona comenzó el cuarto trimestre de este año y que Estados Unidos, pese a que crece levemente en nuestro escenario base, está con un alto riesgo de recesión. Pese a que esperamos que esta recesión concluya y la recuperación se retome en 2024, vemos un daño duradero en las estructuras económicas. A medida que el reseteo fundamental se establece en 2023 y más allá, creemos que el ambiente geopolítico sugiere una menor cooperación internacional en innovación tecnológica, una menor libertad de movimiento para el talento humano y, por lo tanto, menores ganancias en productividad. Como resultado, vemos un menor crecimiento potencial en los próximos cinco años.
- En este panorama, ¿cómo ven a Chile? ¿Qué oportunidades se ven en este mercado?
- Estamos más positivos respecto a los bonos latinoamericanos para el 2023, dado que los bancos centrales de la región han ajustado su política monetaria más rápido que otros países, incluido Estados Unidos y la Eurozona. En Chile, estamos favoreciendo bonos de corta duración en este momento, con altas tasas de interés, mientras el mercado ya está pronosticando agresivas rebajas de tasas en el futuro.
A pesar del más reciente dato de inflación para octubre, que fue mejor a lo esperado, el consenso del mercado para el IPC se mantiene en 11,7% para 2022, 8% para 2023 y 3,6% para 2024. Por lo tanto, la inflación sigue siendo un desafío y las tasas de interés podrían mantenerse en los niveles actuales por un período levemente más largo que lo que el mercado espera actualmente, incluso considerando la contracción esperada de la economía para 2022 y 2023.
- ¿Qué activos debiera tener un portfolio chileno de cara al 2023?
- Desde una perspectiva táctica, para un portfolio denominado en pesos ad portas de un escenario recesivo y de altas tasas de interés, mantendríamos más bonos de corto plazo y menos deuda de largo plazo y acciones en este momento. A medida que el tiempo avance, con una mayor definición de las tendencias inflacionarias en Chile y cuando la Fed de Estados Unidos alcance el valor de término de su ciclo de ajustes -que esperamos que ocurra a mediados del 2023-, podría ser más claro si nos acercamos a un escenario de recortes de tasa más agresivos que lo que está incorporado en los mercados.
- ¿Cuán excepcional será el recorte de tasas de 200 puntos que anticipan para Chile en la segunda mitad del 2023?
- Creemos que algunos bancos centrales en América Latina reducirán sus tasas levemente en 2023, a medida que se reduce la inflación de tendencia y la actividad económica se debilita. Chile es uno de esos países donde vemos espacio para alguna moderación del ciclo de política monetaria, a medida que proyectamos un declive material de la inflación a lo largo del año. Otros países donde esperamos recortes de tasa son Colombia y México.
- ¿Qué razones los llevan a esperar una caída del PIB de 2% en 2023? Son de los más pesimistas entre los analistas.
- Esperamos una persistente debilidad económica en Chile para la primera parte del 2023, consistente con nuestras proyecciones de una desaceleración global el próximo año. Esperamos tasas positivas de crecimiento anual trimestral durante 2023, pero no alcanzarán a compensar el adverso efecto de la base comparativa, resultando en una caída anual del PIB.
- ¿Cuán preocupadas deben estar las autoridades con el alto déficit de cuenta corriente?
- Este desbalance probablemente se cerrará sustancialmente en los próximos trimestres, a medida que la economía regresa a un camino más sustentable, impulsado por políticas monetarias y fiscales más ajustadas. Un mercado cambiario que funcione bien también ayudará en este proceso, al promover las exportaciones y hacer menos atractivas las importaciones.
- El escenario base de Credit Suisse considera que los chilenos aprobarán cambios en la actual Constitución el próximo año. ¿Cómo se imaginan esos cambios respecto a las principales instituciones económicas, como el Banco Central, los derechos de propiedad y la política fiscal, por ejemplo?
- Creemos que los cambios a la actual Constitución serán más modestos que los de la propuesta que fue rechazada el 4 de septiembre. Por el lado fiscal, sin embargo, la principal preocupación estaba relacionada con los costos fiscales de lo que implicaba la propuesta rechazada. El tiempo dirá cómo evolucionan estas discusiones.